LONDRES.- Los príncipes William y Harry de Inglaterra, segundo y tercero en la línea de sucesión a la Corona británica, debieron modificar sus estilos de vida y salidas nocturnas con comportamientos de "perfil bajo", para hacer frente a la crisis económica que afecta Gran Bretaña.
Los jóvenes, que en los últimos años habían protagonizado polémicas por constantes salidas a discotecas, exceso de consumo de alcohol y peleas con los fotógrafos, decidieron mantener un perfil bajo y dedicarse a las tareas de caridad.
Harry, de 24 años, que no ha asistido a su discoteca favorita de Londres Boujis desde hace meses, tiene previsto presentar este miércoles el premio Niños Coraje en la Abadía de Westminster.
Mientras que su hermano William, de 26, también tiene planeado asistir a una serie de eventos de caridad, que estarán "más a tono" con el sentimiento popular de sobriedad y abstinencia como consecuencia a la crisis económica.
De acuerdo al tabloide inglés Mail on Sunday, los hijos del príncipe Carlos y la fallecida Lady Di han decidido además pasar vacaciones de invierno "más humildes" en lugar del tradicional descanso en el centro de ski suizo de Klosters.
"Ellos están buscando por alternativas", subrayó un allegado a los príncipes.
"La Reina y el resto de la Familia Real también recortarán sus vacaciones de lujo", agregó.
Según la fuente, los príncipes "están al tanto que no quieren ser vistos como despilfarradores, mientras el resto del país sufre la recesión".