Angela Merkel continuará a la cabeza de la Unión Cristiano Demócrata

STUTTGART.- La Canciller alemana, Angela Merkel, fue confirmada hoy como presidenta de la Unión Cristiano Demócrata (CDU), partido que lidera desde 2000.

Merkel recibió el abrumador apoyo del 94,8 por ciento de los delegados en el congreso partidario que se está celebrando en Stuttgart.

En la apertura del congreso, Merkel descartó una reducción inmediata de impuestos -tal como lo exige parte de su partido-, hizo un llamado a superar las diferencias internas de cara a las elecciones de 2009 y lanzó una advertencia en contra de la izquierda.

En un discurso "dirigido a la mente y no a los corazones" de los mil delegados, como lo calificó un diputado presente, Merkel defendió las medidas que tomó su gobierno para paliar la crisis financiera y sacar del estancamiento a la economía del país, así como si idea de una economía social de mercado como solución a los problemas del mundo.

"A la larga, no podemos vivir por encima de nuestras posibilidades", dijo Merkel, subrayando que ella, como jefa de gobierno, tiene "el coraje de nadar contra la corriente".

Los objetivos primordiales en la actual crisis pasan por ofrecer mecanismos para la autoayuda de las empresas sin caer en la subvención de productos, salvar los bancos en beneficio de los ahorristas y la economía, y el rescate de la fuente de trabajo.

Sostuvo que a pesar de los embates vividos en las últimas semanas, "Alemania se ha fortalecido en los últimos tres años". Merkel gobierna el país desde 2005 en una alianza política de conveniencia con el otro partido mayoritario del país, el Socialdemócrata SPD.

El congreso de Stuttgart es la base de partida para las campañas del año electoral 2009, con elecciones generales en septiembre, donde Merkel buscará la reelección, y una serie de importantes comicios regionales en estados federados clave.

Merkel convocó a la unidad de cristianodemócratas y socialcristianos para salir airosos en la contienda electoral. "Sí, es cierto, a veces nos peleamos, pero también es cierto que a la hora de las definiciones, la unidad hace la fuerza", manifestó la líder partidaria.

Recordando las secuelas de la división alemana hasta 1990, Merkel sostuvo que "hasta hoy, el este de Alemania no ha superado las consecuencias del socialismo", alertando a no dar apoyo alguno al partido La Izquierda, integrado por ex comunistas, neosocialistas y socialdemócratas disidentes: "No vamos a volver a caer en la trampa de sus promesas".

La CDU es el partido con mayor número de miembros del país, pero con tendencia decreciente. A fines de septiembre tenía 530.000 afiliados, 11.000 menos que hace un año y 250.000 menos que en las épocas de la reunificación del país en 1990. El problema que tiene es la avanzada edad de los miembros, con un promedio de 56 años y un 26 por ciento mayor de 70 años.