NUEVA DELHI.- El gobierno indio aseguró hoy que responderá "con determinación" a las "graves amenazas" que afronta tras el atentado de Mumbai y exigió a Pakistán una "acción contundente" contra los "elementos" de ese país que perpetraron la masacre terrorista.
En un mensaje medido pero contundente, el nuevo titular indio de Interior, P.Chidambaram, calificó el asalto terrorista que padeció Mumbai la semana pasada de "amenaza a la idea misma de India".
"Quiero asegurar al pueblo de India en nombre del Gobierno que responderemos con determinación y resolución a las graves amenazas planteadas a la nación india", afirmó el ministro en sus primeras declaraciones desde que asumió ayer el cargo.
"Ésta es una amenaza a la idea misma de India, al alma de la India, la India que conocemos y amamos, una sociedad secular, plural, tolerante y abierta", dijo Chidambaram, quien se mostró seguro de que "al final, la idea de India triunfará".
El ministro constató la "sensación de angustia" que se ha apoderado del pueblo indio tras el asalto terrorista a su capital financiera, que ha dejado 188 muertos y 327 heridos, según las últimas cifras oficiales.
"He oído como vosotros la voz de angustia de India", declaró Chidambaram, y aseguró que en la clase política india existe una "unidad de propósito en el manejo de la situación".
Sus declaraciones coinciden con el anuncio de EE.UU. del envío de su secretaria de Estado, Condoleezza Rice, el próximo miércoles a Nueva Delhi, en un aparente intento de contener la tensión entre India y Pakistán.
Los dos Estados nucleares protagonizaron su última crisis bélica a raíz de un atentado a finales de 2001 contra el Parlamento de Delhi atribuido al Lashkar-e-Toiba (LeT), el mismo grupo acusado del asalto a Mumbai.
Rice instó hoy a Pakistán a cooperar en la investigación del atentado, que el Gobierno paquistaní aseguró estar dispuesto a dar si India ofrece "información creíble" y pruebas que apoyen sus acusaciones.
"Tenemos suficientes pruebas de que los terroristas que atacaron Mumbai eran de Pakistán, independientemente de lo que diga" el país vecino, afirmó hoy el director general de las Fuerzas de Seguridad Fronteriza de India, M.L. Kumawat, según la agencia PTI.
Los detalles de la investigación revelados hoy mantienen que el terrorista detenido, un paquistaní de la región de Multán, ha confesado pertenecer al LeT, y que un teléfono satélite incautado en el pesquero que el comando abordó para acercarse a la costa de Mumbai, tiene números relacionados con el jefe de operaciones de ese grupo armado separatista.
Tras las declaraciones de Chidambaram, el jefe de la legación diplomática paquistaní en Nueva Delhi, Shahid Malik, fue llamado al Ministerio de Exteriores, donde el secretario encargado de Pakistán, T.C.A. Raghavan, le entregó una protesta formal del Gobierno indio.
Malik "fue informado de que el reciente ataque terrorista en Mumbai fue perpetrado por elementos de Pakistán" y de que el Gobierno indio "espera que se adopte una acción contundente contra esos elementos, quienes quiera que sean, responsables de ese ultraje", según un comunicado oficial.
"Es preciso que las acciones de Pakistán casen con los sentimientos expresados por su dirección de que desea tener una relación cualitativamente mejor con la India", añadió.
Un experto en relaciones indo-paquistaníes constató que existe un "riesgo de escalada de la tensión" teniendo en cuenta el precedente de 2001-02, la conmoción nacional por el ataque a Mumbai y la proximidad de las elecciones indias, con una oposición dispuesta a hacer uso "despiadado" de la "baza antiterrorista".
Aunque es de esperar que la tensión dure meses "con voces altas y sacadas de pecho de parte de India y reacciones de orgullo patrio de su vecino", lo más probable es que no degenere como en 2002, consideró la fuente.
India y Pakistán, recordó, eran entonces "dos países estables que daban pasos medidos" y casi "invitaron" a EE.UU. a mediar entre ellos.
"Hoy la situación es bastante diferente: India es un país poco estable, conmocionado en lo comunitario, lo económico y lo religioso además de por el terrorismo de diverso signo; Pakistán es un país absolutamente desestabilizado y a punto de la bancarrota" y EE.UU. está en plena transición presidencial, explicó.
Además, "cualquier intervención desmedida de estos tres actores puede repercutir en Afganistán", subrayó el experto, quien calculó que la visita de Rice puede servir para evitar que "esta crisis incipiente no tome cuerpo".