Un soldado israelí resguarda el área donde está ubicado el edificio de la discordia.
AFPHEBRÓN.- El Ejército israelí, acusado de pasividad frente a los actos de violencia de colonos y ultranacionalistas que se oponen a una orden judicial de evacuar un edificio en la ciudad palestina de Hebrón, decretó que ese sector es "zona militar cerrada".
El Ejército prohibió hoy a los colonos judíos que entren en los barrios palestinos de Hebrón, en el sur de la Cisjordania ocupada, a raíz de las violentas manifestaciones de ultranacionalistas israelíes en los últimos días.
Los ultranacionalistas, en su mayoría jóvenes, se oponen a una orden de expulsión emitida por el Tribunal Supremo israelí de un edificio de Hebrón cuya propiedad es objeto de litigio.
"El sector del edificio fue decretado 'zona militar cerrada' y se prohibió a los israelíes que entren en los barrios palestinos" de la ciudad, declaró un portavoz militar.
Sin embargo, en la práctica el Ejército permitía el acceso al edificio incluso a los militantes ultranacionalistas, comprobó un corresponsal en el lugar.
El Ejército intentó asimismo calmar los temores de la población palestina, frente a la multiplicación de las provocaciones de los extremistas israelíes y el laxismo de las autoridades.
Así, en una serie de entrevistas a los medios de comunicación palestinos, el jefe de la administración militar en Cisjordania, el general de brigada Yoav Mordehaï, denunció firmemente los "actos criminales" de los colonos, prometiendo a la población palestina garantizar su protección.
Un responsable militar, citado por el diario israelí "Yedioth Aharonoth", acusó por su parte a la extrema derecha israelí de "querer provocar una guerra de religiones" entre judíos y musulmanes.
Incluso responsables de los colonos expresaron su preocupación por la "pérdida de control" de los jóvenes extremistas, mientras la prensa reprochaba de forma casi unánime la inacción de las autoridades.
Según el diario israelí "Haaretz", 20 palestinos y 18 israelíes resultaron heridos desde el lunes en enfrentamientos a pedradas en Hebrón, escenario de tensiones desde la ocupación de la ciudad por Israel en 1967.
Como refuerzo se enviaron al sector unidades de la guardia fronteriza, más adaptadas a las tareas de mantenimiento del orden, que tomaron el control de la zona, según otra fuente militar.
En la madrugada de ayer, grupos de jóvenes colonos, respaldados por simpatizantes ultranacionalistas procedentes de Israel, lanzaron piedras impunemente durante horas contra casas palestinas, y contra vehículos de la policía y los guardias de fronteras.
Además quemaron automóviles, pincharon neumáticos y rompieron cristales de casas.
Presuntos colonos extremistas rompieron también lápidas de un cementerio musulmán de Hebrón.
Los manifestantes israelíes se habían concentrado a raíz de rumores según los cuales la policía y el Ejército se disponían a evacuar el edificio, conforme a una decisión dictada en noviembre por el Tribunal Supremo.
La propiedad del edificio, de cuatro plantas, es objeto de un litigio entre un empresario judío estadounidense, Morris Abraham, que dispone de un acta de compra, y un palestino que refuta la venta.