ROSARIO.- Una persona murió y otras diez sufrieron heridas hoy en un choque entre dos fracciones del sindicato de trabajadores de la industria lechera en la ciudad de Rosario, 300 kilómetros al norte de Buenos Aires, según confirmó la jueza que investiga los disturbios, María Laura Pérez Vara.
Los incidentes ocurrieron cuando unas 150 personas irrumpieron en un acto de la delegación local de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (ATILRA), lo que desencadenó una batalla campal.
Los sindicalistas locales responsabilizaron por el ataque a un grupo armado con palos y armas, supuestamente enviado por las autoridades nacionales del gremio lechero. Durante los incidentes fueron quemados y dañados varios autos.
Las dos víctimas fatales pertenecerían al grupo del sindicato nacional. Una de las personas murió por un balazo en la nuca.
El motivo del conflicto sindical sería la decisión de la seccional de Rosario de no adherir a la central obrera oficialista Confederación General del Trabajo (CGT), liderada por el kirchnerista Hugo Moyano, a la que sí está afiliada la conducción nacional de los trabajadores de la lechería.
Los disturbios comenzaron durante un acto que realizaron hoy trabajadores de la empresa láctea Sancor y organizaciones sindicales en repudio a los hechos de violencia ocurridos la semana pasada, cuando personas al parecer ligadas a la conducción nacional de ATILRA ingresaron a la planta de producción y golpearon a unos 20 representantes sindicales.
"La conducción nacional de ATILRA responde al compañero Moyano, para nosotros es ilógico que se junten para golpear a compañeros que verdaderamente defienden a los trabajadores, es lamentable", denunció el secretario local del gremio, Victor Vega, al diario "La Capital".
"Hoy otra vez un grupo mayoritario encabezado por el gremio a nivel nacional vuelve a patotear a los trabajadores, vinieron con palos, cadenas y armas a pegarle a los trabajadores en una actitud totalmente cobarde, esa es la forma que quiere llevar adelante el sindicalismo, pero esto no tiene más lugar, tienen que aprender a respetar la libre elección de los representantes de los trabajadores", denunció Vega.
Los sindicalistas denunciaron asimismo la tardía intervención de la policía durante los disturbios.
La ciudad de Rosario, una de las más grandes del país, está ubicada en la provincia de Santa Fe, en una de las más importantes cuencas lecheras de Argentina.
