WASHINGTON.- El presidente estadounidense, George W. Bush, saludó hoy el pacto de seguridad iraquí-estadounidense aprobado esta semana por el Parlamento de Irak, al considerar que muestra lo lejos que han llegado los esfuerzos de Estados Unidos en aquel país desde la controvertida invasión de 2003.
En su discurso semanal por radio, Bush alabó el llamado acuerdo sobre el "estatus de las fuerzas" que autoriza la presencia estadounidense en Irak tras la expiración del mandato de la ONU bajo el que opera en estos momentos, y que contempla una fecha límite para la retirada de las fuerzas estadounidenses de Irak.
Según el acuerdo, los soldados norteamericanos abandonarán las ciudades iraquíes antes de finales de junio de 2009 y se retirarán por completo del país antes de 2011.
Además, Bush habló de un acuerdo bilateral que incluye cooperación comercial e inversiones, así como apoyo de las instituciones iraquíes.
"Al entrar en esta nueva fase de las relaciones estadounidenses con Irak, tenemos una oportunidad para adoptar una nueva perspectiva desde casa", dijo Bush.
"Hubo diferencias legítimas de opinión sobre la decisión inicial de expulsar a Saddam Hussein y la consecuente guerra, pero ahora el levantamiento y el coraje de los valientes iraquíes dieron la vuelta a la situación. Los estadounidenses deben ser capaces de estar de acuerdo en que a nuestra nación le interesa estratégica y moralmente apoyar a un Irak libre y democrático, que está emergiendo en el corazón de Cercano Oriente".
Bush alabó también los sacrificios de las tropas de Estados Unidos y de los ciudadanos iraquíes en el largo conflicto, en el que más de 4.000 estadounidenses y unos 100.000 iraquíes perdieron la vida.
"El pueblo estadounidense sacrificó mucho para alcanzar este momento", dijo."La guerra en Irak no terminó aún, pero gracias a estos acuerdos y al coraje de nuestros hombres y mujeres en Irak se encuentra decisivamente en camino de ser ganada".
