CIUDAD DE MÉXICO.- El Ejército mexicano halló restos calcinados de unas ocho personas en cuatro fosas clandestinas, presuntamente del narcotráfico, ubicadas en una vivienda rural cerca de Uruapan, en el oeste de México, informa hoy la prensa mexicana.
Además de este hallazgo, en el ciudad de Mexicali, del noroccidental estado de Baja California, se encontró otra fosa con tres cuerpos humanos.
Algunos de los cadáveres descubiertos en Uruapan, en el estado de Micoacán, estaban despedazados y con señales de tortura. Los cuerpos estaban repartidos en fosas cavadas en una casa rústica de una zona de difícil acceso.
"Consideramos que los cremaron. Hay pedazos calcinados enterrados", dijo el subprocurador de Justicia de Michoacán, Ramón Ponce Ponce, citado por el diario "Reforma".
El funcionario afirmó que todavía no se ha podido establecer con certeza el número de víctimas.
Además de los restos humanos, soldados y policías hallaron un recipiente con gasolina, que se habría usado para quemar los cuerpos, así como armas, cargadores, uniformes militares, chalecos antibalas, bolsas de dormir y cobijas, enterrados o escondidos en una cisterna.
En noviembre de 2006 las autoridades habían encontrado una fosa con seis cuerpos degollados cerca de esta zona, mientras que en enero de 2007 se localizó otra con nueve cadáveres.
Más de 5.000 personas han sido asesinadas en México desde enero en hechos que se atribuyen a ajustes de cuenta del crimen organizado.
