WASHINGTON.- Tres víctimas fatales dejó el accidente aéreo registrado esta tarde en San Diego, California, donde un avión caza F-18 estadounidense se precipitó en una zona residencial cuando estaba en fase de aterrizaje hacia una base de los marines.
Un primer balance indicó que el accidente causó la muerte de dos personas en tierra, ya que el avión al caer destruyó dos viviendas que fueron consumidas por las llamas. Pero más tarde apareció un tercer cuerpo entre los escombros.
Las tres víctimas se encontraban en una de las dos casas del suburbio de University City destruidas por la caída del avión. En tanto otra persona de la casa sigue reportada como desaparecida.
Una suerte distinta corrió el piloto de la aeronave, quien logró lanzarse de la nave antes del impacto y por eso salvó su vida.
El portavoz de la FAA, Ian Gregor, dijo en un comunicado que el piloto logró eyectarse del aparato cuando el avión se acercaba a su destino de aterrizaje, en la base militar de Miramar, y cayó en terrenos cercanos a una escuela.
Un portavoz de los Marines en Washington indicó que el aparato pertenecía a ese cuerpo del Ejército y que el piloto estaba efectuando una misión de entrenamiento.
El piloto aterrizó en un paracaídas que se enredó en un árbol cerca del lugar del accidente y fue hospitalizado aunque, según un testigo citado por la televisión local, "él mismo salió del árbol. Estaba bien".
Imágenes trasmitidas por la televisión estadounidense mostraron una nube de humo blanco elevándose sobre un grupo de casas en un área residencial sobre una colina.
El caza debía aterrizar en la Marine Corps Air Station de Miramar, cerca del lugar del impacto. Miramar es la base que se hizo famosa por el filme 'Top Gun' y hospeda 10.000 Marines, tras haber sido hasta 1996 una base de la U.S.Navy.
Los bomberos lograron dominar rápidamente el fuego que se desató por la pérdida de combustible del avión al precipitarse.