NUEVA DELHI.- El gobierno indio exigió hoy a Pakistán una completa disolución de todas las estructuras terroristas contra India y espera que tome acciones contra los elementos responsables de los ataques terroristas de Mumbai, dijo ante el Parlamento el ministro del Exterior indio, Pranab Mukherjee.
El jefe de la diplomacia india manifestó sus dudas acerca de la seria persecución de los responsables por parte del gobierno de Islamabad, en su primera declaración oficial tras el anuncio de la detención de dos hombres por el ataque terrorista del 26 de noviembre contra la capital financiera de la India, que dejó 188 muertos y más de 300 heridos.
Sobre la detención de los dos sospechosos en Pakistán, el ministro recordó que "exactamente la misma escena tuvo lugar tras los ataques contra el Parlamento (de Nueva Delhi) en 2001". También entonces India responsabilizó a elementos paquistaníes, pero nadie fue condenado por el ataque.
Las autoridades paquistaníes arrestaron al jefe de la organización Jaish e Mohammad, Masood Azhar, entre otros, y congelaron las cuentas bancarias del grupo Lashkar e Taiba (LET), pero los arrestados operan libremente de nuevo y el LET, según la inteligencia india, comenzó a trabajar bajo diferentes nombres, entre ellos la agencia de caridad Jamaat ud Dawa. Esa agencia fue incluida anoche en la lista de organizaciones terroristas por el Consejo de Seguridad de la ONU.
Mukherjee espera que Pakistán termine de desmantelar las infraestructuras disponibles para facilitar la infiltración terrorista y los ataques contra India.
Ante la pregunta de un diputado de por qué India no ataca Pakistán, en vista de la evidencia, Mukherjee consideró que no es solución. "No hemos sido provocados y no tenemos intención de ser provocados", dijo.
Poco antes de las declaraciones del ministro del Exterior, habló en el Parlamento el del Interior, Palaniappan Chidambaram. La evidencia reunida por las agencias de inteligencia de la India establece con seguridad que los terroristas que atacaron Mumbai provenían de Pakistán, por lo que se tomarán duras medidas para proteger al país, anunció. "El dedo de la sospecha apunta hacia el territorio de nuestro vecino Pakistán", sostuvo.
"Esforzaremos cada nervio para defender nuestras fronteras (...) En vista de la naturaleza de las amenazas, no podemos hacer como si nada pasara. Deben tomarse duras decisiones para proteger el país y a su gente", añadió.
También dio detalles acerca de cómo se produjo el ataque, y admitió errores de inteligencia y de seguridad que están siendo revisados para tomar medidas para subsanarlos.
"El sur de Asia es el ojo de la tormenta del terrorismo", dijo Chidambaram, y añadió que India ha asegurado a la ONU que protegerá a su pueblo.
Si el sur de Asia es el ojo de la tormenta, entonces Pakistán es el epicentro, criticó a su vez el líder opositor Lal Krishna Advani. Su partido, el Bharatiya Janata, y la alianza opositora en general apoyarán al gobierno en sus "duras decisiones", añadió.
Al tiempo que calificó los atentados de Mumbai como "una guerra terrorista", Advani aseguró que India no debe engañarse con las medidas "cosméticas" de Pakistán contra los terroristas en ese país.
El ministro del Interior recordó también en su discurso la valentía del policía indio Tukaram Ombale, que murió durante el combate contra los terroristas en Mumbai, sacrificando su vida para permitir que su compañero pudiera reducir a Mohammed Ajmal Amir, el único hombre armado capturado de los 10 terroristas que atacaron la ciudad. Los otros nueve murieron.