ATENAS.- Un pequeño grupo de griegos se reunió el sábado en el centro de Atenas, vistiendo camisetas blancas y llevando flores, para honrar al adolescente asesinado por la policía hace una semana y que desató los peores disturbios en décadas en Grecia.
Ex compañeros de colegio de Alexandros Grigoropoulos, un joven de 15 años, y familias comunes y corrientes convergieron en la plaza central en las afueras del Parlamento, tras siete días de violencia en la ciudad de unos cuatro millones de habitantes.
"Decidimos venir aquí para presentar nuestros respetos a Alexandros", dijo la técnico televisiva de 37 años Chryssoula Kapsali, en la plaza Syntagma, con otras 200 personas.
Vestida con una camiseta blanca de mangas largas, era acompañada por su esposo y su hijo de 8 años, que portaba una rosa roja.
La policía indicó que varias manifestaciones pacíficas estaban realizándose en otras partes de Atenas y al menos otras dos ciudades.
El mortal tiroteo del joven el pasado 6 de diciembre desató una ola de protestas de estudiantes y anarquistas, rememorando la rabia por escándalos políticos y una deprimida economía que ha empeorado por una recesión mundial de rápido esparcimiento.
Miles de manifestantes se enardecieron en la capital y otras ciudades, rompiendo y quemando tiendas, bancos y autos, lanzando cócteles molotov a la policía y arremetiendo contra el frágil Gobierno conservador.
Más manifestaciones están programadas para la próxima semana.
