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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 01:52
BANGKOK.- El líder opositor del Partido Demócrata de Tailandia, Abhisit Vejjajiva, ganó el lunes una leve mayoría en una votación del Parlamento y se convertirá en el nuevo primer ministro del país, mientras su economía se tambalea al borde de la recesión.
El economista educado en Oxford consiguió el apoyo de 234 parlamentarios de varios partidos, entre ellos la facción separatista del partido Puea Thai que había apoyado al depuesto y exiliado líder Thaksin Shinawatra.
Abhisit necesitaba 219 votos para convertirse en primer ministro.
Inmediatamente después de la votación, una multitud de 200 partidarios de Thaksin intentó impedir que los legisladores salieran del recinto. La turba gritaba "Abhisit, el nominado del Ejército" y lo denunció como testaferro de los militares, que derrocaron a Thaksin en un golpe de Estado en 2006.
La votación se dio dos semanas después de que las cortes removieron al primer ministro Somchai Wongsawat, cuñado de Thaksin, debido a que su Partido Poder Popular (PPP) fue hallado culpable de fraude en la elección de diciembre de 2007 en la que llegó al poder.
Un día después del veredicto de la corte, la Alianza Popular por la Democracia (PAD, por su sigla en inglés) terminó su bloqueo a los aeropuertos que había causado problemas a los viajeros y provocó un gran daño al turismo y las exportaciones del país.
Después de meses de lucha política y crisis financiera mundial, se espera que la economía se reduzca entre un 0,5 y un 1,0 por ciento en el primer trimestre de 2009 respecto del año anterior y que no muestre crecimiento en el segundo trimestre, lo que la dejaría al borde de la recesión, dijo el ministro interino de Finanzas, Suchart Thada-Thamrongvech.
Abhisit, de 44 años, ha dicho que revivir la economía dependiente de las exportaciones y el turismo será su mayor prioridad. Thaksin pidió el sábado la reconciliación nacional e instó al Ejército a no interferir en la votación parlamentaria.
"Ojalá que todos los bandos den un paso atrás y respeten los resultados", dijo en un discurso grabado de 20 minutos ante unos 40.000 partidarios en el estadio de deportes de Bangkok."Por favor no usen ninguna institución para intervenir. Sólo dejen que el país avance. No hagan que la gente siga sufriendo", agregó.
Los analistas ven un breve respiro en los tres años de crisis política en Tailandia, en la que los realistas y militaristas de Bangkok se enfrentan a Thaksin y sus aliados.
