La violencia sigue sin control en Grecia.
AFPATENAS.- Policías antimotines chocaron hoy con jóvenes que arrojaban piedras en el centro de Atenas, provocando el pánico entre las familias que realizaban compras navideñas y los clientes de los cafés.
Padres aterrados recogieron a sus niños de un carrusel navideño en la plaza central y huyeron.
Un grupo de jóvenes se apartó de una manifestación pacífica, y empezó a lanzar piedras y bombas incendiarias a los agentes antidisturbios concentrados en las cercanías del Parlamento. La Policía respondió con gases lacrimógenos.
Éste fue el estallido de violencia más reciente desde que la policía mató a tiros a Alexandros Grigoropoulos de 15 años el pasado 6 de diciembre.
Bomberos y policías frustraron un intento de incendiar el principal árbol de Navidad de la ciudad, que fue reemplazado luego de ser destruido la semana pasada.
Los sindicatos y las organizaciones de estudiantes de universidades y enseñanza secundaria, convocaron para hoy diversas concentraciones y paros en la capital griega en contra de la violencia policial, la situación económica y la gestión del Gobierno conservador.
Los paros obligaron a cancelar 32 vuelos, mientras que otros 61 tuvieron que ser modificados, al participar en la protesta los controladores aéreos.
En Salónica (norte de Grecia), se celebraron dos manifestaciones pacíficas convocadas por funcionarios locales y sindicatos de docentes.
También estudiantes de secundaria y profesores de Hania, en la isla de Creta, se concentraron de forma pacífica en el centro de la ciudad.
Más de 700 colegios de educación secundaria están ocupados o cerrados desde hace 13 días.
Asimismo, la mayoría de las facultades en las universidades griegas continúa ocupada por los alumnos.