LA PAZ.- El presidente Evo Morales rindió un homenaje anticipado a los 50 años del triunfo de la revolución cubana y afirmó que los pensamientos de Fidel Castro son "inmortales" y al líder cubano y al propio Morales les fueron conferidos el viernes títulos Honoris Causa.
"Nuestro respeto nuestra admiración al pueblo cubano, a su comandante Fidel (Castro). Yo siento que el compañero Fidel toda su vida luchó por la revolución", dijo Morales en el acto que se celebró el jueves por la noche.
El viernes por la tarde, representantes de la Universidad Pública Autónoma de El Alto (UPEA), otorgó el título de doctor Honoris Causa a Fidel Castro, que fue recibido por el vicepresidente del Consejo de Ministros de Cuba, José Ramón Fernández, quien agradeció el gesto. También Morales fue distinguido con el mismo título.
Además de agradecer la colaboración del gobierno cubano para Bolivia en medicina y educación, el mandatario expresó en su discurso del jueves su pleno respaldo al proceso político de la isla y demandó la suspensión del embargo "inhumano" que Estados Unidos mantiene en Cuba.
Con el apoyo de Cuba y Venezuela, Bolivia pudo erradicar el analfabetismo y la ceremonia de celebración será el sábado.
"Reafirmamos nuestro compromiso inalterable con la revolución cubana, con el partido comunista de Cuba, con Fidel (Castro) y con Raúl (Castro), pero también reafirmamos nuestro compromiso irrenunciable con la revolución boliviana y con su líder Evo Morales", dijo el embajador cubano en Bolivia Rafael Dausá.
La revolución cubana se consolidó el 1 de enero de 1959 a la cabeza de Fidel Castro.
Morales insistió en su propuesta de que "si las estructuras de la OEA (Organización de Estados Americanos) no permite el retorno de Cuba a su seno, qué mejor organizarnos con los países de Latinoamérica, el Caribe, a otra integración sin Estados Unidos".
En la cumbre de líderes de América Latina y el Caribe, celebrada en Brasil el miércoles, Morales propuso expulsar a los embajadores estadounidenses de sus países si la próxima administración estadounidense no levanta el embargo económico a Cuba, la cual no fue tomada en cuenta por los gobernantes.
El mandatario se declaró un admirador de Castro, líder de la revolución cubana, y dijo que la lucha del ex presidente es "inalcanzable, invencible en su lucha contra el imperialismo norteamericano, inclaudicable con sus principios, con su compromiso con el pueblo cubano y latinoamericano".