BUENOS AIRES.- Madres de Plaza de Mayo instó el jueves a denunciar a jueces corruptos en un acto con suelta de globos rojos en un paseo público frente a la Casa Rosada (gobierno), en repudio a un fallo que habilitó la liberación de militares acusados de crímenes en contra la humanidad, que luego fue suspendido.
"A toda la gente que conozca a jueces corruptos que vayan a denunciarlos a la sede de las Madres de Plaza de Mayo, porque si la justicia no los condena nosotros los vamos a sacar", dijo la presidenta de la entidad humanitaria, Hebe de Bonafini.
El acto tuvo lugar durante la tradicional marcha que las Madres realizan cada jueves desde hace más de 30 años en torno a la Pirámide de la Plaza de Mayo, que en esta ocasión cumplió su edición número 1.600 en reclamo de justicia por la desaparición de sus hijos durante la dictadura militar (1976-1983).
La Cámara de Casación (tribunal de alzada) había ordenado hace una semana la liberación del capitán de la Marina de guerra Alfredo Astiz y la de otros oficiales, acusados de genocidio en dictadura, pero la decisión fue suspendida un día después a raíz de la apelación de un fiscal ante la Corte Suprema.
El polémico fallo se basó en que la ley argentina fija que nadie puede quedar encarcelado más de dos años sin sentencia firme, omisión que sólo puede llenarse con la liberación del acusado hasta la hora en que se siente en el banquillo.
Antes de concretarse la suspensión de la orden de liberar a los militares, el gobierno de la presidenta Cristina Kirchner había anunciado que apelaría la excarcelación ante la Corte y su intención de iniciar el trámite de juicio político contra los jueces que avalaron ese fallo.
Astiz -de 57 años, alias "el ángel rubio de la muerte"-- y el resto de los oficiales tienen proceso judicial abierto por los secuestros y desapariciones de las monjas francesas Leonie Duquet y Alice Domon, de decenas de disidentes políticos y de la fundadora de Madres de Plaza de Mayo, Azucena Villaflor.
La dictadura argentina dejó un saldo de 30.000 desaparecidos, según organizaciones de derechos humanos.