ALBANY.- La resistencia entre funcionarios del Partido Demócrata contra Caroline Kennedy, hija del ex Presidente Jhon F. Kennedy, cada día se acentúa más por sus intenciones publicas de ocupar el escaño que Hillary Clinton dejará vacante en el Senado, publicó "The New York Times" en su sitio de internet.
El Gobernador de Nueva York, David Paterson, fue quien habría impulsado la idea como una posibilidad pero no como algo que fuera un hecho.
De acuerdo con la información publicada por el rotativo, otros demócratas prominentes están molestos por la cercanía que Kennedy ha mostrado con el alcalde independiente de Nueva York, Michael Bloomberg.
El Gobernador está frustrado y molesto, afirman los asesores consultados, porque cree que mientras él le dio a Kennedy la oportunidad de demostrar su preparación para el puesto, los operadores políticos de la escritora explotaron esa oportunidad para crear la impresión de que ya se quedó con el puesto, lo cual lo hace sentir acorralado, según "The Times".
"Hay gente que va por ahí diciendo 'sí claro, es un trato hecho'", explicó a la publicación neoyorkina una de las fuentes cercanas al Mandatario estatal, quien pidió el anonimato porque no está autorizado para hablar del proceso de selección.
Por ley, el mandatario estatal tiene la responsabilidad de elegir al sucesor de Clinton en la Cámara Alta.
"La mejor manera de no obtener lo que uno quiere es presionar a los demás", añadió la fuente.
El enojo del Paterson habría aumentado después de que medios locales reportaron que Kevin Sheekey, un cercano colaborador del alcalde Bloomberg, quien funge como asesor de Kennedy, llamó a un líder sindical y le advirtió que ella sería senadora, así que "más vale sumarse ya", publicó el diario.
Además, miembros del equipo del tío de Caroline, el senador Edward Kennedy, también la estarían ayudando a cabildear con sindicatos.
Los nexos de Kennedy con Bloomberg y su equipo también estarían alimentando dudas entre algunas demócratas sobre su intención de apoyar a un correligionario en las elecciones para alcalde de Nueva York en 2009, según "The New York Times".
El fin de semana, la aspirante al Senado se negó a decir si respaldaría a un demócrata en los comicios locales del año próximo.
El martes, el vocero de la Asamblea estatal, Sheldon Silver, se convirtió en el más influyente funcionario estatal demócrata que le solicita a Paterson que no asigne el escaño a Kennedy.
"Si yo fuera Gobernador, observaría y me preguntaría si ésta es la selección que quiero hacer, si la lealtad de ella estará con el alcalde de Nueva York o con el Gobernador que la nombró", dijo Silver en una entrevista de radio.
Una vocera de Kennedy declinó comentar sobre estos comentarios, pero sus asesores aseguraron, a condición de mantener el anonimato, que el equipo de la aspirante senatorial nunca ha presentado la selección como un hecho consumado y que siempre ha sido respetuosa con el interés del Gobernador de realizar una selección transparente, concluyó "The Times".
