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Santiago: Lunes 15 de diciembre del 2025 | Actualizado 10:22
LIMA.- Un militar murió y un número no determinado de oficiales resultó herido durante los combates que libran las fuerzas especiales con los remanentes del grupo terrorista Sendero Luminoso, informó hoy el ministro peruano de Defensa, Antero Flores-Aráoz.
El ministro señaló a la emisora CPN Radio que los combates acaecieron en la zona del Valle de los ríos Apurímac y Ene (VRAE), donde los militares se enfrentan a los senderistas que actúan en alianza con narcotraficantes.
Flores-Aráoz también dijo que otro militar resultó herido cuando el helicóptero en que viajaba fue atacado a tiros por los terroristas en la zona selvática de Vizcatán, en el departamento sur andino de Ayacucho.
La aeronave fue alcanzada por los disparos y sus ventanas terminaron rotas, pero no fue derribada, precisó el ministro. "Uno de los helicópteros (...) estaba realizando labores logísticas para una patrulla y una base movible de las Fuerzas Armadas y fue alcanzado por disparos de narcoterroristas que rompieron una de las ventanas del helicóptero e hirieron a uno de los soldados", comentó.
Los heridos han sido trasladados a la zona de Pichari, donde las fuerzas especiales han instalado una base desde la que los militares intentan tomar el control de Vizcatán, considerado hasta hace poco el último refugio inexpugnable de Sendero Luminoso.
El pasado 23 de diciembre, el "Camarada Artemio", el máximo líder aún en libertad del grupo terrorista, pidió al Gobierno peruano que acceda a una "solución política" para terminar con su lucha armada.
"Artemio" se comunicó con una radio de la localidad selvática de Aucayacu, a unos 600 kilómetros de Lima, para asegurar que sus huestes continuarán con sus acciones mientras sean perseguidos por las fuerzas de seguridad.
En Vizcatán, una agreste zona entre Cuzco y Ayacucho, se encuentra otro grupo de unos 200 senderistas que es combatido por fuerzas especiales. Mientras los senderistas de esta última zona asedian continuamente a los militares que han tomado su último reducto, los seguidores de "Artemio" han emboscado a patrullas de la policía, que este año ha sufrido más de una veintena de bajas.
Fuentes oficiales consideran que los remanentes de Sendero Luminoso, que no acataron una orden del acuerdo de paz dictado por su fundador, Abimaél Guzmán, en 1993, se han aliado con narcotraficantes y actúan como sicarios de los cárteles de la selva peruana.
