WASHINGTON.- Los familiares de las víctimas del atentado terrorista del 11 de septiembre de 2001 que viajaban en el Vuelo 93, pidieron al presidente estadounidense, George W. Bush, que interceda para superar los obstáculos que impiden la construcción de un monumento en el punto donde el avión cayó.
La nave fue derribada por los terroristas el 11 de septiembre de 2001 y se precipitó en un bosque de Pennsylvania mientras los pasajeros luchaban contra los secuestradores.
La compañía que posee el terreno rechazó hasta ahora las ofertas para la compra del terreno hechas por los parques nacionales (250 mil dólares) y por los familiares de las víctimas (750 mil dólares), tras considerar tales sumas como inadecuadas.
Los propietarios hicieron levantar un monumento temporal sobre el lugar donde se precipitó el avión.
"Para nosotros éste es un lugar sagrado. Sin una intervención del presidente Bush no lograremos iniciar los trabajos ni terminar a tiempo para completar el monumento para el décimo aniversario de la muerte de nuestros seres queridos", declaró Deborah Borza, madre de uno de los pasajeros.