Ecuador pide a Colombia que deje de vincularlo con las FARC para retomar relaciones bilaterales

QUITO.- Ecuador pidió este lunes a Colombia que no lo vincule más con la guerrilla de las FARC, con el fin de establecer las condiciones para retomar las relaciones diplomáticas, rotas a raíz del ataque militar colombiano contra la guerrilla en territorio ecuatoriano el 1 de marzo.

"Hay un conjunto de requerimientos mínimos que ha planteado el Presidente de la República (Rafael Correa), y estos guardan relación con que Colombia desvirtúe y termine con la campaña de vincular a Ecuador y sus autoridades con las FARC", dijo el canciller Fander Falconí.

Señaló que el Mandatario "ha planteado una agenda (...) que implicaría una posibilidad de recuperar las confianzas mutuas perdidas entre los dos países".

"No puede volver a suceder, que nosotros seamos bombardeados infamemente por las Fuerzas Armadas de un país, cualquiera que este sea", manifestó el ministro a la radio Ecuadorinmediato, anotando que Quito se mantiene con "firmeza" frente a esa agresión colombiana.

Empero apuntó que "también hemos considerado que hay un conjunto de canales  abiertos dentro de la diplomacia" para reanudar los nexos.

"Espero que se den todos los espacios para poder dialogar con todos los funcionarios colombianos. Evidentemente hay una ruptura de relaciones diplomáticas en este momento, y sobre esa base nosotros iremos construyendo relaciones que tienen que establecerse en otros niveles porque no se pueden  paralizar elementos dinámicos como el comercial", indicó Falconí.

Correa desdeñó el sábado condiciones fijadas por Colombia para reanudar las relaciones y advirtió que mientras el gobierno colombiano "siga con su insolencia" el diálogo se mantendrá roto.

El Mandatario criticó severamente al canciller colombiano, Jaime Bermúdez, por supeditar el restablecimiento del diálogo bilateral a la colaboración de Ecuador en la lucha contra las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

Ecuador rompió relaciones con Colombia tras el bombardeo contra un campamento rebelde -rechazado por la OEA como una violación a la soberanía  ecuatoriana-, que dejó 25 muertos incluido el número dos de las FARC, Raúl Reyes.