DAMASCO.- El Presidente sirio, Bashar al Asad, reiteró hoy la necesidad de acabar con la "matanza israelí" en la Franja de Gaza, y pidió que se levante el bloqueo que vienen sufriendo los habitantes de ese territorio palestino desde hace un año y medio.
Al Asad dio a conocer la declaración, reproducida por la agencia estatal SANA, tras reunirse con el senador republicano de Estados Unidos Arlen Specter, con la presencia, entre otros, del ministro sirio de Asuntos Exteriores, Walid Moallem.
El gobernante sirio, agregó SANA, "destacó la necesidad de parar la matanza israelí que se está cometiendo contra el desarmado pueblo palestino, levantando su injusto bloqueo y abriendo todos los pasos fronterizos inmediatamente".
La agencia SANA dijo que en la reunión entre el senador estadounidense y los líderes sirios, se habló sobre la situación en Medio Oriente y particularmente la de la población palestina.
El sábado pasado, cuando comenzó el bombardeo israelí contra Gaza, que ha causado 360 muertos, según fuentes palestinas, Al Asad hizo varios contactos telefónicos con líderes regionales para analizar una respuesta ante ese ataque.
Ya entonces, según un comunicado presidencial, Al Asad estudió con sus colegas de Qatar, Libia, Sudán y Yemen la posibilidad de "rechazar la agresión israelí contra el pueblo palestino", intensificando la presión de la comunidad internacional.
El bombardeo israelí, agregó la nota oficial, se trata de una "agresión brutal" de Israel y "un acto de terrorismo" contra el pueblo palestino, por lo que Siria pidió a la comunidad internacional que presione a Jerusalén para "parar esta agresión".
El gobernante sirio es el presidente de turno de la Liga Árabe, y ha sido uno de los líderes regionales que se muestra a favor de una cumbre árabe para analizar la situación en Gaza, posibilidad que será discutida mañana, en el Cairo, en una reunión ministerial.
El sábado y domingo pasados, miles de personas se manifestaron en las calles de Damasco en protesta contra el bombardeo de la Franja de Gaza, y hubo gritos de participantes lamentando la falta de respuesta de los líderes árabes.