WASHINGTON.- El presidente George W. Bush fue informado sobre la situación en Gaza pero aún no ha comentado públicamente la ofensiva terrestre que lanzó Israel, mientras que las autoridades estadounidenses volvieron a insistir hoy que un alto el fuego debe evitar un retorno al statu quo.
Horas después de que el Estado hebreo lanzara una incursión terrestre en el territorio palestino controlado por Hamas, tras una semana de ataques aéreos y marítimos, la Casa Blanca subrayó que los funcionarios estadounidenses estaban en contacto con los líderes israelíes, europeos y de la región.
En el octavo día de la ofensiva militar devastadora, el departamento de Estado expresó su preocupación por las potenciales consecuencias para los civiles pero reiteró que cualquier cese del fuego tendría que evitar nuevos ataques de Hamas contra Israel.
"Estamos trabajando en un alto el fuego que no permita un restablecimiento del statu quo, en el que Hamas continúe lanzando cohetes desde Gaza y condene al pueblo de Gaza a una vida miserable", dijo el portavoz Sean McCormack.
Fuentes médicas palestinas reportaron al menos 460 muertos y miles de heridos, como saldo total de la ofensiva que Israel inició el sábado pasado en represalia a los ataques de Hamas a su territorio.
"Es obvio que el alto el fuego debe ocurrir lo antes posible, pero necesitamos un alto el fuego duradero, sostenible, y no durante un tiempo limitado", dijo en tras el inicio de la incursión terrestre, la segunda fase de la ofensiva militar más grande llevada a cabo por Israel desde la guerra en Líbano en 2006.
"Estados Unidos está muy preocupado por la situación humanitaria y la protección de los inocentes", dijo McCormack.
McCormack acusó a Hamas, que controla Gaza desde 2007, de tener "de rehenes a la población de Gaza".
"Han usado a Gaza como una plataforma de lanzamiento para cohetes contra las ciudades israelíes, y contribuyeron profundamente a empeorar la vida diaria de los palestinos en Gaza así como la situación humanitaria que todos hemos intentado solucionar", aseguró el portavoz, y agregó que "Hamas ha dificultado mucho la posibilidad de los pobladores de Gaza de tener una vida razonable".
Las naciones europeas han expresado alarma por las acciones de Israel y pidieron por un alto el fuego urgente, mientras que el portavoz de la Casa Blanca Anthony Warren aseguró que Bush "fue informado esta tarde sobre la situación actual en Gaza y las acciones de la IDF (Fuerzas de Defensa Israelíes)".
Pero el presidente estadounidense, a punto de abandonar el cargo, no ha hecho hasta el momento ningún comentario público. Su sucesor, el presidente electo demócrata Barack Obama, tampoco se ha manifestado sobre la que será uno de los peores dolores de cabeza de la política exterior de su futuro gobierno.
Con una drástica diferencia en su posición respecto a la de Washington, el ministro de relaciones exteriores francés, Bernard Kouchner, aseguró que la decisión de enviar tropas a Gaza era "una escalada militar peligrosa", mientras que su par británico pidió un alto el fuego inmediato.
La nueva presidencia checa de la Unión Europea aseguró que Israel no tenía derecho a emprender acciones militares "que afectan tan ampliamente a civiles".
Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon también urgió un cese inmediato de la ofensiva terrestre israelí en Gaza.
Ban "pidió un cese inmediato de la operación terrestre, y pidió a Israel hacer todo lo posible para asegurar la protección de los civiles y la recepción de la ayuda humanitaria", según un comunicado difundido por su despacho.
Ban habló más temprano con el primer ministro israelí Ehud Olmert y "le transmitió su preocupación extrema y su decepción", según el documento.
El Consejo de Seguridad de la ONU tenía prevista una reunión de emergencia para discutir la situación en Gaza (a las 21:00 horas de Chile) en Nueva York.
