Papa bautiza a trece niños en la última celebración de la Navidad

CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Benedicto XVI bautizó hoy en la Capilla Sixtina del Vaticano a trece niños de distintas nacionalidades en un acto que supone la última celebración de la Navidad y con el que se conmemora el día del Bautismo del Señor.

El Pontífice, como ya hiciera el año pasado por primera vez, volvió a oficiar la misa en el antiguo altar pegado a una de las paredes laterales de la capilla, algo que, según el Vaticano, se hace para no tapar los frescos del “Juicio Final” del genio renacentista Miguel Ángel Buonarotti.

"Queridos amigos, estoy verdaderamente contento de que también este año, en este día de fiesta, se me haya dado la oportunidad de bautizar a estos niños", dijo Benedicto XVI durante la misa que ofició en la majestuosa capilla vaticana sin posicionarse de frente a los fieles.

Hasta el año pasado, el Papa utilizaba un altar móvil, que se colocaba para la ocasión delante de la pared frontal de la capilla y en el que su predecesor, Juan Pablo II, siempre había oficiado la misa.

"El niño no es propiedad de sus padres, sino que les es confiado por el Creador a su responsabilidad, libremente y en un modo siempre nuevo, para que ellos lo ayuden a ser un hijo libre de Dios", dijo el Pontífice.

"Sólo si los padres maduran esa conciencia conseguirán encontrar el equilibrio adecuado entre la pretensión de poder disponer de sus propios hijos como si fueran una propiedad privada, educándoles según sus propias ideas y deseos, y el comportamiento libertario que se expresa dejándoles crecer en plena autonomía", añadió.

El Papa se dirigió a los padres de los niños bautizados para expresarles su "alegría" porque los pequeños se hayan unido mediante el bautismo a “una nueva familia, más grande y estable, más abierta y numerosa", la familia de la Iglesia Católica.