MOSCU.- Rusia no enviará más turistas a la estación internacional espacial después de este año debido a los planes de duplicar el número de tripulantes, dijo el director de la agencia espacial rusa en una entrevista publicada el miércoles.
El director de Roscosmos, Anatoly Perminov, dijo al diario del gobierno Rossiiskaya Gazeta que el diseñador de programas de computación estadounidense Charles Simonyi —quien ya ha ido a la estación en órbita— será el último turista espacial cuando parta en marzo desde el cosmódromo de Baikonur.
El rentable programa ruso de turismo espacial ha transportado a seis “participantes privados en vuelos espaciales” desde el 2001. Los participantes pagan por lo menos 20 millones de dólares para viajar en aeronaves Soyuz, de fabricación rusa, en vuelos patrocinados por la firma Space Adventures Ltd. con sede en Estados Unidos.
“La tripulación de la estación espacial, como ustedes saben, será ampliada este año a seis miembros. Por lo tanto no hay ninguna posibilidad de hacer vuelos turísticos a la estación después del 2009”, dijo Perminov en la entrevista publicada en el cibersitio de Roscosmos.
Las naves rusas Soyuz y Progreso han sido elementos cruciales para el mantenimiento y expansión de la estación espacial de 100.000 millones de dólares, particularmente después del desastre del Columbia en el 2003, que se desintegró al regreso de la misión. La tragedia paralizó toda la flota estadounidense de trasbordadores.
La NASA dependerá todavía más de los rusos después del 2010, cuando la flota de los transbordadores sea desactivada permanentemente, lo que hará que los astronautas viajen en naves espaciales rusas hasta que la NASA tenga lista la próxima suya en el 2015.
Aunque la financiación del gobierno aumentó durante el auge económico de la década pasada impulsado por el aumento en el precio del petróleo, la agencia espacial rusa estuvo carente de fondos durante buena parte del período postsoviético.
Esa agencia fue pionera en el negocio de abrir los viajes espaciales a turistas.
