Ex ministra de Jemeres Rojos proclama su inocencia y maldice al tribunal

PHNOM PENH.- Una de las figuras clave de los Jemeres Rojos en Camboya rechazó e insultó hoy al tribunal que lleva adelante el histórico juicio por el genocidio perpetrado por el siniestro régimen en la década de los 70.

"No soy una asesina. Por eso no pueden acusarme. Si no, todos ustedes serán condenados al séptimo infierno", gritó enfurecida durante una audiencia Ieng Thirith, de 76 años, cuñada del fallecido líder de los Jemeres Rojos, Pol Pot, y ministra de Asuntos Sociales de su régimen.

Ieng Thirith está acusada junto con otros cuatro funcionarios por crímenes contra la humanidad. Al igual que su marido, el ex ministro de Exteriores Ieng Sary, se encuentra en prisión desde otoño (boreal) de 2007.

"Estoy aquí para decir la verdad", añadió la acusada. "No hice nada malo", agregó. La ex ministra recurrió la demanda en su contra y culpó de los crímenes del régimen a Nuon Chea, ideólogo de los Jemeres Rojos y también en prisión. "Él hizo todo eso. Yo di lo mejor por mi patria", afirmó.

Durante el régimen de los Jemeres Rojos, entre 1975 y 1979, murieron unos dos millones de personas. Muchas de ellas fueron torturadas y ejecutadas en prisión. Otras no lograron sobrevivir al hambre o a los trabajos forzados.

Tras una larga negociación entre el gobierno camboyano y Naciones Unidas, el tribunal para juzgar esos crímenes quedó instituido en 2006. La semana pasada comenzó el primer proceso, que sin embargo sólo afecta a los funcionarios más altos del antiguo régimen.

Entre los acusados se encuentra Kaing Guak Eav, alias "Duch", responsable de uno de los más conocidos y sangrientos centros de detención y tortura. Es el único de los implicados que mostró arrepentimiento y aceptó declarar contra el resto. Además de Ieng Thirith, su marido, Duch y Nuon Chea, el quinto acusado es el entonces Jefe de Estado Khieu Samphan.