BANGKOK.- El primer ministro tailandés, Abhisit Vejjajiva, aprovechó una reducción nocturna del número de manifestantes que rodean sus oficinas para acudir a trabajar bajo estrecha protección policial.
Unos 10 mil "camisas rojas" -sobrenombre de los seguidores del ex primer ministro tailandés exiliado Thaksin Shinawatra- rodearon este martes la Casa de Gobierno en Bangkok, en una sentada para pedir elecciones anticipadas.
Pero el número de manifestantes cayó a menos de mil por la noche y eso le permitió llegar a Abhisit en automóvil a la sede gubernamental, protegido por cientos de policías y soldados.
La protesta obligó al gobierno a desplazar su reunión semanal al balneario de Hua Hin, al sur de la capital.