MOGADISCIO, Somalía.- El nuevo Presidente de Somalía Sharif Cheij Ahmed anunció este sábado que había aceptado "un alto el fuego" con los insurgentes islamistas y la aplicación de la ley islámica en el país, defendida por una delegación de líderes musulmanes que actúan de mediadores.
"Me he reunido con responsables religiosos y con jefes tribales y he aceptado su petición de alto el fuego, así como una reconciliación con los miembros de la oposición", declaró Ahmed, elegido el 31 de enero en Yibuti a la cabeza del ejecutivo somalí por el Parlamento.
Una delegación de seis líderes religiosos de Arabia Saudita, Qatar, Kuwait y Sudán, apoyada por jefes tradicionales somalíes, lleva actualmente a cabo una mediación en Mogadiscio para intentar sobre todo alcanzar un alto el fuego entre el gobierno y los grupos islamistas radicales.