LONDRES.- El primer ministro británico, Gordon Brown, condenó hoy el atentado de anoche en una base militar en Irlanda del Norte, que causó la muerte a dos soldados, y subrayó que el ataque no echará por tierra el proceso de paz en la provincia.
"Ningún asesino podrá hacer descarrilar un proceso de paz que cuenta con el apoyo del pueblo de Irlanda del Norte,” afirmó Brown en una declaración hecha en su residencia oficial de Downing Street.
"Puedo asegurar que llevaremos a esta gente (los responsables del atentado) ante la Justicia,” remarcó el primer ministro.
Dos soldados murieron en un ataque con armas de fuego cometido la noche del sábado contra la base del Ejército británico de Massereene, a unos 25 kilómetros al norte de Belfast.
Otras cuatro personas resultaron heridas en el atentado, cuya autoría no se ha atribuido hasta el momento ninguna organización.