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Santiago: Viernes 26 de abril del 2024 | Actualizado 14:14
COLOMBO.- Un atacante suicida que se inmoló hoy en medio de una procesión durante un festival religioso musulmán, mató a 14 personas e hirió gravemente a un ministro del Gobierno, informaron las autoridades.
El atentado fue atribuido a los Tigres del Tamil, por considerar que los rebeldes están en una situación desesperada después de una implacable ofensiva del Gobierno que los ha puesto al borde de la derrota después de más de un cuarto de siglo de guerra civil.
En tanto, los intensos ataques de artillería en la zona de guerra mataron a por lo menos 49 civiles tamiles e hirieron a otros centenares, dijo el funcionario de salud de mayor rango en la zona de guerra.
Grupos defensores de derechos humanos y socorristas manifestaron una creciente preocupación por la situación de decenas de miles de civiles atrapados en la zona de conflicto en medio de la violencia.
Mientras la lucha arreciaba en el norte, el atacante suicida se voló en el pueblo sureño de Akuressa, al parecer tratando de hacer impacto en seis ministros que conducían una procesión hacia una mezquita para celebrar Mawlid, que conmemora el natalicio del profeta Mahoma.
Las imágenes de la televisión mostraron a un hombre vestido con túnica blanca caminando por la calle en el momento en que se producía la explosión y provocaba una estampida. Se vieron cadáveres retorcidos en la calle con las ropas chamuscadas frente a los portones de la mezquita.
"Oí un sonido estruendoso y después vi caer gente por todos lados. Estaban cubiertos de sangre y restos humanos, y los heridos gritaban", dijo Ahamed Nafri desde el hospital en el pueblo vecino de Matara.
Se vio cómo policías y peatones levantaban el cuerpo sangrante del ministro de Correos y Telecomunicaciones, Mahinda Wijesekara, para depositarlo en una camioneta.
Aruna Jayasekera, un médico en un hospital de Matara, dijo que Wijesekara estaba en estado crítico y que fue trasladado en avión a la capital para practicarle cirugía cerebral.
Otros 41 heridos eran tratados en Matara, agregó.
El ataque fue lanzado contra seis ministros que participaban en una procesión hacia la mezquita en la localidad sureña de Akuressa, afirmó el ministro del Petróleo, H.M. Fowzie. El funcionario estuvo presente en el acto que celebra el mawlid.
"Un atacante suicida intentó matarnos, pero escapamos", dijo Fowzie.
El ministro petrolero indicó que quedó cubierto de sangre y restos humanos después que la bomba estalló detrás del grupo de los ministros. El camino de la procesión quedó cubierto de cadáveres y sangre, añadió.
El ataque demostró que los insurgentes mantienen la capacidad de lanzar operaciones en lugares muy distantes de sus fortines en el norte y oriente del país.
Los rebeldes -considerados como un grupo terrorista por Estados Unidos, la Unión Europea y la India- han perpetrado varios ataques contra autoridades y son responsabilizados de centenares de atentados suicidas.
