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Perú: Hallan en una fosa común restos de 11 campesinos asesinados en 1984

Fueron encontrados en el cementerio general de Huanta, luego de cinco días de excavaciones.

13 de Marzo de 2009 | 21:16 | AFP

LIMA.- Peritos forenses encontraron restos de 11 campesinos de un total de 50 que fueron asesinados en 1984 por la Marina de guerra y sepultados en una fosa común en el sureste de Perú, informó este viernes la abogada Karin Ninaquispe, representante de familiares de las  víctimas.

"Por la mañana se encontraron siete cuerpos pero luego se descubrieron otros cuatro", dijo Ninaquispe.

Este sábado, los peritos forenses darán inicio al levantamiento de los cuerpos, para ser depositados en cajas, que serán selladas y lacradas por el fiscal. Luego serán enviadas al laboratorio forense de Ayacucho para su análisis correspondiente.

El hallazgo se produjo luego de cinco días de excavaciones en el cementerio general de Huanta, departamento de Ayacucho.

Los 11 restos humanos se encontraban en bolsas de plástico colocadas de manera contigua, explicó Ninaquispe, de una asociación que agrupa a familiares de las víctimas.

"Los cuerpos encontrados están cubiertos por bolsas celestes, que por los  años, presentan decoloración y están rotas por algunas zonas, por la que se  pudo observar partes de los cadáveres, incluso un cráneo", precisó.

Se presume que los demás cuerpos estarían amontonados unos sobre otros,  precisó la letrada.

El descubrimiento generó tensión y congoja entre los familiares que  presenciaban la exhumación, algunos de los cuales prorrumpieron en llanto.

En la fosa estarían los restos del periodista Jaime Ayala Sulca,  corresponsal del diario limeño La República, quien denunciaba desapariciones de  labriegos a manos de los militares.

La provincia ayacuchana de Huanta registra el mayor número de  detenidos-desaparecidos en 1984, durante la guerra interna contra la guerrilla  maoísta Sendero Luminoso entre 1980 y 2000.

En ese año la Marina de guerra se asentó en el estadio municipal de Huanta, recinto militar que fue el principal centro clandestino de detención, tortura, desaparición y ejecución extrajudicial, precisó Ninaquispe.

Los forenses extraerán muestras de ADN para la identificación que se  compararán con muestras biológicas que se han tomado de los familiares que  presencian la excavación para proceder luego a la entrega de los restos.

La exhumación fue ordenada por la Fiscalía de Huanta, y cuenta con el apoyo  de la Unión Europea y del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que colaboran con ayuda financiera a los forenses y logística a los deudos.