LIMA.- Varios pueblos de las zonas andinas y de la selva peruana se encuentran aislados debido a las fuertes lluvias que desde hace varias semanas azotan el país, y que provocaron aludes y desbordes de ríos, informaron autoridades regionales y de Defensa Civil.
Especialmente afectada resultó la carretera central, que une Lima con las regiones andinas del centro y por donde transitan cientos de autobuses de pasajeros y camiones con alimentos para la capital.
Cuatro aludes cortaron la vía en distintas partes y pese a los esfuerzos del personal de Provías del Ministerio de Transporte, no se ha logrado aún restablecer la totalidad del tránsito, informó el gerente de Mantenimiento del organismo estatal, Oscar Vargas.
Desde el viernes, miles de personas se encuentran en la carretera esperando pasar, agregó el funcionario, tras indicar que recién en la madrugada del sábado se abrió una vía de auxilio, por lo que el paso de vehículos es lento.
"Hemos tenido que remover rocas muy grandes que cayeron a la altura del kilómetro 67 de la carretera", indicó.
La ciudad de Tayabamba, región de La Libertad (norte), con unos 10.300 habitantes, quedó prácticamente aislada por la destrucción de tres puentes debido a las fuertes lluvias y los desbordes de ríos, expresó una autoridad regional.
El Instituto Nacional de Defensa Civil (Indeci) informó que en la región de San Martín (selva) se desbordó el río Jera, afectando a cuatro localidades de la provincia de Moyobamba y dejando a más de 100 familias damnificadas y cientos de hectáreas de cultivos destruidas.
En la región de Pasco (centro andino) dos deslizamientos destruyeron la carretera Yanahuanca-Cerro de Pasco, aislando al distrito de Yanahuanca. Los habitantes trabajaban para habilitar la vía y poder sacar sus productos agrícolas que llevan a Lima para vender.
Según Indeci, desde octubre del año pasado 19 de las 25 regiones de Perú han resultado afectadas por las precipitaciones pluviales y los fuertes vientos, que originaron aludes, inundaciones, incremento del caudal de los ríos y deslizamientos de tierra, y destruyeron vías y áreas de cultivos.
Pobladores de las zonas pobres en la ribera del río Chillón, en Lima, pidieron ayuda al Indeci debido a que en la última semana éste aumentó su caudal de forma alarmante y podría desbordarse en cualquier momento, arrasando las viviendas construidas de esteras, madera y adobe.