WASHINGTON.- Una capa de hielo de la Antártida desapareció rápidamente, mientras otra sigue ese camino y los glaciares se derriten más rápido de lo previsto debido al cambio climático, informaron investigadores de los gobiernos de Estados Unidos y Gran Bretaña.
Los expertos señalaron que la capa de hielo Wordie, que se ha desintegrado desde la década del 60', no está y que la parte norte de la capa de hielo Larsen ya no existe.
Más de 8.300 kilómetros cuadrados han caído de la barrera de hielo Larsen desde 1986.
El cambio climático fue definido como el factor responsable de la desaparición del hielo, según un reporte del Servicio Geológico de Estados Unidos y el Servicio Británico de la Antártida.
"El rápido repliegue de los glaciares demuestra que una vez más los profundos efectos que nuestro planeta ya experimenta, de manera más rápida de lo anticipado, son una consecuencia del cambio climático", dijo en una declaración el secretario del Interior de Estados Unidos, Ken Salazar.
En tanto, la glacióloga estadounidense Jane Ferrigno, quien dirigió el estudio de la Antártida, declaró: "Este repliegue contínuo y significante es una alerta sobre que el cambio está sucediendo (...) y tenemos que estar preparados".
"La Antártida es de especial interés porque mantiene un estimado del 91 por ciento del volúmen glaciar de la Tierra, y un cambio en cualquier lugar de la plataforma de hielo indica peligros significativos para la sociedad", agregó.
En otro reporte publicado en la revista Geophysical Letters, la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional informa que el hielo también se derrite más rápido de lo esperado en el Ártico, según nuevos análisis de computadora y recientes mediciones del hielo.
El Panel sobre Clima de Naciones Unidas estima que la temperatura atmosférica global aumentará entre 1,8 y 4,0 grados centígrados debido a las emisiones de los gases de efecto invernadero, que podrían provocar inundaciones, sequías, olas de calor y tormentas más poderosas.
El derretimiento de los glaciares y las plataformas de hielo podría aumentar los niveles de los océanos e inundar áreas bajas de tierra.