NAIROBI.- La tripulación estadounidense de un carguero asaltado por piratas somalíes, recuperó el control del navío, indicaron hoy autoridades de Estados Unidos, pero una persona contactada a bordo del barco dijo que el capitán aún no ha sido liberado.
La persona a bordo del Maersk Alabama dijo que los miembros de la tripulación sí retomaron el control de la nave y tienen detenido a uno de los piratas. Pero esa persona también indicó que el capitán sigue cautivo en manos de los otros asaltantes en un bote salvavidas y se están llevando a cabo negociaciones para su liberación.
El hombre no se identificó en la breve conversación telefónica. Las autoridades estadounidenses dijeron que los detalles aún no están claros y no quisieron confirmar el reporte.
El Maersk Alabama, de 17.000 toneladas, transportaba suministros de emergencia a Mombasa, Kenia, cuando fue capturado, dijo Peter Beck-Bang, vocero en África de la naviera danesa A.P. Moller-Maersk, con sede en Copenhague. Es el sexto barco capturado en una semana, un aumento que los analistas atribuyen a una nueva estrategia de los piratas somalíes que operan lejos de los barcos de guerra que patrullan el Golfo de Adén.
En una conferencia de prensa a mediodía en Norfolk, Virginia, John Reinhart, director general de Maersk Line Ltd., dijo que la compañía trabaja para contactar a los familiares de la tripulación.
"Es peligroso especular cuando uno está en un ambiente fluido (el agua del mar). No confirmaré que la tripulación ha recuperado el control de este barco", dijo.
"El tripulante llamó para decir: 'Estamos a salvo'. No dijeron que habían retomado el control del navío. No dijeron que los piratas habían bajado del barco", señaló Reinhart.
El capitán Joseph Murphy, un instructor de la Academia Marítima de Massachusetts, dijo que le llamó el Departamento de Defensa y que fue informado que la tripulación, incluyendo su hijo Shane, el segundo de a bordo, había recuperado el control de la nave.
"La tripulación ha vuelto a controlar la nave", dijo una funcionaria estadounidense, que habló a condición de guardar el anonimato porque no estaba autorizada a hablar oficialmente. "Al parecer, uno de los piratas se encuentra a bordo detenido por los tripulantes, y los otros tres intentaron huir", agregó la funcionaria. La situación de estos tres últimos no es conocida, precisó, aunque al parecer "se encuentran en el agua".
Otro funcionario estadounidense indicó que "múltiples fuentes de toda confianza han indicado que el Maersk Alabama está ahora bajo control de la tripulación estadounidense. Al parecer la tripulación tiene detenido a uno de los piratas. La situación de los otros no está clara, y al parecer se encuentran en el agua".
El secretario de prensa de la Casa Blanca, Robert Gibbs, dijo antes de circular las informaciones sobre la seguridad de los tripulantes, que el Presidente Barack Obama estudiaba la situación y el curso a seguir. "Nuestra máxima prioridad es la seguridad personal de la tripulación a bordo", insistió.
El vocero del Pentágono Bryan Whitman dijo que no hubo comunicaciones de los piratas sobre un rescate. Empero, no quiso describir los planes militares.
La comandante Jane Campbell, vocera de la Quinta Flota estadounidense fondeada en Bahrein, dijo que es el primer ataque pirata "que involucra ciudadanos estadounidenses y un barco de bandera estadounidense en época reciente".
Tras una serie de ataques frente a la costa oriental de Somalia, las Fuerzas Marítimas Combinadas emitieron hoy un aviso destacando varios asaltos recientes que ocurrieron a centenares de kilómetros de la costa somalí e insistió que los marinos mercantes deberían redoblar la vigilancia al navegar por esas aguas.
"Aunque la mayoría de los ataques en 2008 y los primeros meses de 2009 tuvieron lugar en el Golfo de Aden, los últimos ocurridos frente a la costa oriental de Somalia tienen precedentes", dijo el aviso emitido en Washington por el mando de la Armada. "Un ataque contra el cisterna petrolero Sirius Star en noviembre de 2008 ocurrió a más de 450 millas náuticas al sudeste de la costa de Somalia".
El aviso recalcó que "la amplitud y magnitud del problema no pueden ser menospreciadas".