EL CAIRO.- La fiscalía general de El Cairo acusó a nueve seguidores del movimiento chiita libanés Hezbolá de espionaje y tráfico de armas, informaron hoy fuentes de la Justicia en la capital egipcia.
El delito de espionaje es castigado en Egipto en caso de una condena con al menos 15 años de cárcel. Según las fuentes hay aún otros 40 detenidos que esperan que la fiscalía de la Corte de Seguridad Estatal presente o no cargos contra ellos.
Los sospechosos son casi todos egipcios, pero también hay un libanés y varios palestinos. Al parecer planeaban traficar armas para el movimiento Hamas en la Franja de Gaza.
El jefe de Hizbollah, Hassan Nasrallah, criticó muchas veces al presidente egipcio, Hosni Mubarak, por haber mantenido cerrado el paso fronterizo de Rafah incluso durante la reciente ofensiva israelí contra la Franja de Gaza.