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Santiago: Domingo 14 de diciembre del 2025 | Actualizado 21:58
LIMA.- Más de 600 turistas permanecían hoy atrapados en las inmediaciones del santuario inca de Machu Picchu, principal atractivo turístico de Perú, por una huelga campesina que obligó a suspender el servicio ferroviario, informó la radio RPP.
Los turistas, algunos de los cuales emprendieron caminatas para tratar de salir, dicen que no fueron advertidos de la huelga, que incluye la interrupción de carreteras con piedras y troncos en el departamento del Cusco, a 1.170 kilómetros al sureste de Lima.
La protesta, convocada por la Junta de Riego del departamento de Cusco, en el que está Machu Picchu, se inició hoy con la interrupción de las carreteras que comunican con los departamentos de Puno y Arequipa. Varios vehículos quedaron varados.
El presidente de la Junta, Eloy Apaza, le pidió al gobierno la reglamentación de la nueva Ley del Agua, promulgada en marzo, y prestarle mayor atención al agro nacional.
En tanto, indígenas del departamento selvático de San Martín, unos 550 kilómetros al nororiente de Lima, completaban hoy cuatro días de huelga en rechazo a la Ley de la Amazonía, por considerar que es lesiva a sus derechos y sus territorios.
Pobladores de varias comunidades de la selva peruana mantienen bloqueadas las vías entre Yurimaguas y Tarapoto, los puertos fluviales y el mercado central de San Martin.
El presidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana, Alberto Pizango, argumentó que las protestas obedecen a que el gobierno peruano incumple el convenio 169 de la Organización Internacional de Trabajo, que indica que se debe consultar a los nativos antes de iniciar actividades extractivas.
Pizango, cuya asociación de comunidades es la principal promotora de las protestas, señaló que "por experiencia" los pueblos selváticos "conocen bien los daños que ocasionan la exploración y explotación de los recursos naturales".
Las protestas indígenas habían obligado la semana pasada a paralizar actividades a empresas petroleras de la zona, como la argentina Pluspetrol Norte, aunque los trabajos se reanudaron luego en medio de diálogos con los manifestantes y de la presencia de policías enviados como refuerzos desde Lima.
