JERUSALÉN.- Israel llamó a consultas a su embajador en Suiza, después de que el presidente suizo, Hans-Rudolf Merz, se reuniera con su homólogo iraní, Mahmud Ahmadineyad, en el entorno de la Conferencia contra el Racismo que comenzó hoy en Ginebra bajo el auspicio de Naciones Unidas.
La decisión fue adoptada por el primer ministro, Benjamin Netanyahu, y el ministro de Relaciones Exteriores, Avidgor Lieberman, quienes pretenden efectuar consultas urgentes con el embajador, Ilan Elgar, indicó el Ministerio del Exterior israelí en un comunicado.
"El encuentro del presidente de un Estado democrático con un notorio negador del Holocausto como el presidente de Irán, quien también predica la destrucción de Israel, no concuerda con los valores que representa Suiza", señaló el Ministerio de Relaciones Exteriores en Jerusalén.
El ministerio israelí también convocó a Monika Schmutz-Kirgoz, una diplomática suiza en Israel, para "una conversación urgente en la que se expresará una fuerte protesta de Israel contra la reunión en cuestión", que se produjo el domingo por la noche.
Una portavoz de la embajada suiza en Tel Aviv confirmó la citación de la sustituta del embajador, pero no quiso aportar más detalles.
Netanyahu agradeció mientras tanto a Estados Unidos, Alemania, Holanda, Canadá y otros países por cancelar su asistencia a la Conferencia de la ONU contra el Racismo.
Dichos países decidieron retirarse de la lista de participantes ante los temores a que se condene de manera parcial la actuación de Israel en el conflicto con los palestinos, así como ante una posible intervención de Ahmadineyad en la conferencia.
"En el Holocausto fueron asesinados seis millones de personas de nuestro pueblo. Por desgracia, no todos han aprendido la lección", dijo Netanyahu durante una sesión especial de su gabinete por el día anual en memoria del Holocausto, que comienza hoy por la noche.
"En el momento en el que nos unimos en su memoria (de las víctimas), una conferencia tiene lugar en Suiza, supuestamente dirigida contra el racismo. El invitado de honor es un racista y negador del Holocausto que no oculta su intención de borrar a Israel de la faz de la Tierra", afirmó el primer ministro.
"Bendigo a todos los países que están boicoteando esta muestra de odio", añadió.
