LONDRES.- El escándalo de los parlamentarios británicos que han abusado en el uso de los gastos a cuenta del erario público, se cobró hoy su primera víctima en el Gobierno con la dimisión del subsecretario de Estado de Justicia, Shahid Malik.
Malik anunció su renuncia mientras se resuelve la investigación en marcha para aclarar si abusó del dinero que tiene asignado como parlamentario para pagar el arriendo de una de sus viviendas.
La decisión de Malik se dio a conocer después de que el Primer Ministro británico, Gordon Brown, pidiera al asesor independiente sobre intereses ministeriales, Philip Mawer, que investigue lo más rápidamente posible la situación del subsecretario de Estado.
En declaraciones a la BBC, Malik dijo que no existe ninguna razón por la que tenga que disculparse y aseguró que las partidas que incluyó como gastos derivados de su función en el marco del sistema de compensación para los diputados que proceden de circunscripciones fuera de Londres, se ajustaron en todo momento a la realidad.
"Lo que he gastado es lo que ha gastado cualquier otro miembro del Parlamento", manifestó Malik, quien según el diario "The Daily Telegraph" reclamó en los últimos tres años el máximo permitido para su segunda vivienda: 66.827 libras (74.900 euros).
Desde el 10 de Downing Street se informó de que Malik regresará a su puesto si la investigación demuestra que no hizo nada ilegal, algo que el Gobierno espera aclarar en las próximas semanas.
"Hasta conocer el resultado de la investigación, Shahid Malik renunciará como subsecretario de Estado. No se le reemplazará", añadió el portavoz de Downing Street, que aseguró que Brown ha hablado con el implicado, así como con el ministro de Justicia, Jack Straw.
El portavoz indicó que "las acusaciones en este momento siguen siendo acusaciones y es importante que Mawer aclare los hechos".
El escándalo de los diputados que han abusado del dinero público que perciben para sus gastos personales, ya salpicó ayer a un ex secretario de Estado laborista, suspendido por su partido, y de un dirigente conservador, que dimitió.
Elliot Morley, antiguo secretario de Estado de Agricultura, fue suspendido del Grupo Parlamentario Laborista después de admitir que pidió 16.000 libras (17.760 euros) a cargo del erario público para una hipoteca que ya había pagado.
El diputado Andrew Mackay dimitió como asesor del líder del Partido Conservador, David Cameron, tras reconocer que él y su esposa, la también diputada "tory" Julie Kirkbride, cometieron irregularidades en la solicitud de ayudas para una segunda vivienda a la que tienen derecho los parlamentarios cuya circunscripción electoral se encuentra fuera de Londres.