LIMA.- La versión de la parlamentaria y virtual candidata presidencial peruana Keiko Fujimori de que sus estudios fueron pagados por la familia, fue desmentida por su madre, Susana Higuchi, según hizo público hoy el diario limeño "La República".
Higuchi, ahora divorciada del ex Presidente Alberto Fujimori, negó en interrogatorios judiciales haber contribuido económicamente con los estudios de Keiko y sus tres hermanos, declaraciones que retomaron importancia en momentos en que diversos sectores exigen aclarar el tema por presumir que esconde corrupción.
"Desconozco cuánto ha sido el costo de los estudios, pero sí debo aclarar que presumo que el investigado (Alberto Fujimori) ha pagado tales estudios, ya que ni la declarante ni su difunto padre (Koshiro Higuchi) han pagado nunca nada referente a los estudios de sus hijos, ni los viajes que éstos han realizado dentro del Perú ni al extranjero", dijo la ex Primera Dama en una de esas declaraciones.
"No lo sé (de dónde salió el dinero) y tampoco sé cuál fue el monto de los pagos periódicos que se hacían a los colegios y universidades", añadió en otro interrogatorio.
En los últimos días, tras hacerse público un informe de la Contraloría que señala que la educación de los Fujimori en Estados Unidos costó más de 1,2 millones de dólares, suma teóricamente imposible para su padre, Keiko dio explicaciones que involucran a su madre.
Según la dirigente ultraderechista, los estudios se financiaron con aportes de Higuchi y el padre de éste, con ahorros familiares, con préstamos de una hermana del entonces Presidente y con el producto de la venta de una casa.
Las declaraciones de Higuchi, según "La República", dejan sin sustento esas explicaciones. "La congresista, evidentemente, tiene un problema con la verdad", anotó el diario.
Las sospechas de que los estudios de los Fujimori Higuchi en las universidades de Boston, Columbia y Kansas fueron financiados con dinero de la corrupción, datan de años atrás y retomaron fuerza con el ascenso político de la hija del ex Mandatario.
Las investigaciones indican que Keiko, Hiro, Sachi y Kenji Fujimori no sólo pagaban esas costosas universidades, sino que se daban una vida de lujos en Estados Unidos y viajaban permanentemente entre ese país y Perú.
Keiko, quien ayer cumplió 34 años, tomó la posta de su encarcelado padre en la conducción de la Alianza por el Futuro, y según encuestas tiene posibilidades de al menos pasar a la segunda vuelta en las elecciones presidenciales de 2011.
La legisladora, que se recibió como administradora en Estados Unidos, asegura ser víctima de una campaña de desprestigio.