FARC acusan a Presidente colombiano de oponerse a liberación de rehén

BOGOTÁ.- El máximo jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), alias "Alfonso Cano", acusó al Presidente Álvaro Uribe de oponerse a la liberación del secuestrado militar Pablo Emilio Moncayo, en un mensaje publicado hoy en Internet.

"Cano" escribió el mensaje a manera de saludo a sus subalternos por los 45 años de existencia de las FARC, que se cumplieron a finales de mayo.

El líder guerrillero dijo que todavía está "a la orden del día" la propuesta de hacer un canje de militares y policías secuestrados por guerrilleros presos, pero aseguró que Uribe se opone a eso "con variados sofismas, como expresión de su ciega estrategia fascista y totalitaria".

"Su intransigencia y falta de grandeza, tan aplaudida por los militaristas de todos los matices, lo lleva a atravesarse en caprichosa y 'berrinchosa' actitud, a la liberación unilateral del cabo del Ejército Moncayo, mientras que en los centenares de combates que diariamente se dan por todo el país, aumentan los riesgos para los prisioneros y caen presos más militares", dijo "Cano".

Las FARC anunciaron en abril que dejarán en libertad a Moncayo, secuestrado en diciembre de 1997, y propusieron que para recibirlo se integre una comisión encabezada por la senadora opositora Piedad Córdoba, quien ha cumplido un rol protagónico en la entrega de varios secuestrados.

Sin embargo, el Gobierno afirma que "única y exclusivamente" permitirá que dicha comisión esté formada por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Iglesia Católica.

En respuesta, las FARC han afirmado que están de acuerdo con la presencia del CICR y de la Iglesia, pero que eso les parece "insuficiente", al insistir en la actuación de Córdoba.

Los guerrilleros tienen en condición de rehenes a 22 militares y policías, y hace varios meses dijeron que quieren intercambiarlos por cerca de 500 miembros de las FARC que están presos.

"Cano" expresó a los guerrilleros que los alienta a "perseverar e incrementar esfuerzos y creatividad en la lucha diaria, en las trincheras, trochas y veredas, en las cárceles, en las universidades y colegios, en los sindicatos y en las fábricas, en las barriadas populares y en los cabildos indígenas, en las distintas reuniones dentro y fuera del país, con gobiernos amigos o con organizaciones y movimientos políticos".