LONDRES.- El escándalo por los gastos de los parlamentarios británicos se cobró una nueva víctima este miércoles, con la dimisión de la secretaria de Estado del Tesoro Kitty Ussher.
Ussher declaró que no había abusado del sistema de gastos, pero dimitía para no causar más problemas al Premier Gordon Brown.
"Te apoyo y soy 100% leal al Partido Laborista. Por este motivo no quiero ser una fuente de problemas para ti o para el partido", declaró Ussher.
Esta dimisión se produce, además, justo antes de que su jefe directo, el ministro de Finanzas Alistair Darling pronuncie su discurso anual sobre el estado de la economía.
Esta dimisión es un nuevo golpe duro para Brown, cuando el Primer Ministro trata de reafirmar su autoridad tras la dimisión de 11 miembros de su gobierno y las fuertes derrotas electorales en las últimas elecciones locales y europeas.
Esto ha motivado que incluso en el seno del Partido Laborista se cuestiona la figura y el liderazgo de Brown.