CIUDAD DEL VATICANO.- El papa Benedicto XVI expresó hoy su preocupación por la “difícil situación, muchas veces dramática” de los refugiados y dijo que acogerlos en “un deber”.
Así lo manifestó el Pontífice durante el rezo del ángelus en la iglesia de San Pío de Pietrelcina, en la localidad sureña italiana de San Giovanni Rotondo, a donde hoy se trasladó para venerar los restos del religioso capuchino conocido como el fraile de los estigmas y venerado por millones de personas en todo el mundo.
Ante más de 50.000 personas, el Obispo de Roma recordó que ayer se celebró la Jornada Mundial del Refugiado, promovida por Naciones Unidas, y pidió a los presentes rezar “por la difícil situación, muchas veces dramáticas de los refugiados”.
"Muchas son las personas que buscan refugio en otros países huyendo de situaciones de guerra, persecuciones y calamidades. Acogerlo es un deber,” afirmó el Papa.
Benedicto XVI imploró a Dios que “con el compromiso de todos” se acaben con las causas de “un fenómeno tan triste”.
Con motivo de esta Jornada Mundial, los jesuitas denunciaron que es “extremadamente preocupante” que los Estados más ricos del mundo sigan eludiendo sus responsabilidades con los refugiados y en lugar de acoger a los que llegan huyendo de la extrema pobreza y violencia "le cierran las puertas.”
