WASHINGTON.- El derrocado presidente de Honduras, Manuel Zelaya, confirmó que viajará mañana a su país y dijo que se encuentra "muy optimista" sobre la situación, al arribar a la sede de la OEA para participar en la Asamblea General que podría decidir la suspensión de Tegucigalpa del organismo hemisférico.
"Sí, claro", respondió Zelaya a periodistas que le preguntaron sobre sus planes de regresar a Honduras, pese al llamado hoy mismo del influyente jefe de la Iglesia católica hondureña, cardenal Rodríguez Maradiaga, para que no regrese en este momento y evite así un "baño de sangre".
Al ingresar a la sede de la Organización de Estados Americanos (OEA) para participar en la Asamblea General extraordinaria por la crisis hondureña, Zelaya se declaró "muy optimista" de cara al futuro debido a que "todo el mundo está repudiando y rechazando los actos" derivados del golpe de Estado que el pasado domingo provocó su expulsión del país.
Hasta ahora, la OEA sólo ha suspendido a un país, Cuba, en 1962, y aceptó abrirle nuevamente las puertas recientemente.