PARÍS.- El Tribunal de Nanterre, a las afueras de París, condenó hoy a penas de entre seis meses y cuatro años de cárcel a siete de las ocho personas juzgadas por haber organizado una estafa por internet en cuentas bancarias, y en concreto en una del presidente francés, Nicolás Sarkozy.
El senegalés Ama M’Bodji, considerado el "cerebro" de la red, fue condenado a cuatro años por estafa en banda organizada.
El resto, incluidos Abdoul Azioz Thiam y Bocar M’Boh, a los que que la Fiscalía consideró los lugartenientes de M’Bodji, fueron condenados a penas de entre seis y dieciocho meses, ya que para ninguno de ellos se mantuvo el cargo de banda organizada sino sólo el de estafa.
Un vendedor de una tienda de móviles que había sido acusado de participar en la operación fue absuelto.
El tribunal desestimó la demanda de Sarkozy, que paralelamente había emprendido una acción civil contra los miembros de esta red descubierta en septiembre del pasado año cuando el jefe del Estado comprobó que habían desaparecido 200 euros de una cuenta personal que tenía en el banco Société Général.
Tras la denuncia presentada por el presidente francés, la Fiscalía desplegó grandes medios para esta investigación de estafas a 48 víctimas, y la encargó a las brigadas financiera y criminal de la policía, mientras la Dirección de Vigilancia del Territorio (DST, el contraespionaje francés) comprobaba que no había detrás un intento de espionaje político.
La investigación descartó esta última hipótesis y se comprobó el mecanismo utilizado por los delincuentes, que comenzaba cuando un empleado de una empresa a la que Canal Plus subcontrataba servicios obtenía los datos bancarios de particulares abonados a la televisión de pago.
Esas cuentas se utilizaban para contratar abonos de telefonía móvil gracias a la colaboración de trabajadores de tiendas de celulares, lo que les permitía obtener teléfonos de gama alta que luego disociaban de sus tarjetas SIM.
En poco menos de cuatro meses abrieron cerca de 150 líneas y lograron algo menos de 30.000 euros, de acuerdo con las conclusiones de la acusación.
Una de las cuestiones que no fue suficientemente aclarada durante la audiencia celebrada ayer fue si los miembros de la red sabían que una de sus víctimas era Sarkozy y siguieron pese a todo con la estafa.
Los abogados del presidente sostenían que sí y para demostrarlo señalaron que su nombre fue cambiado en los datos falsificados por el de Nicolás Mendy.
Por su parte, los letrados de la defensa afirmaron lo contrario y señalaron que el presidente de la República era, como lo ha demostrado la investigación, la persona a la que no había que intentar estafar para evitar ser descubiertos.
