LIMA.- Varios gremios peruanos de transportistas iniciarán este martes una huelga nacional de 48 horas en rechazo a las nuevas escalas de multas para las infracciones de tránsito, después de que no lograran acuerdos en diálogos con el gobierno.
No obstante, el Ministerio de Transportes sí llegó a pactos con algunos de los grupos en que están divididos los transportistas, por lo que es difícil prever qué grado de acatamiento tendrá la huelga.
Los dirigentes Omar Calderón y Julio Raurau, cabezas del sector rebelde, anticiparon que el cese de actividades será prácticamente total, pero su colega José Luis Díaz, que si pactó, afirmó que alrededor de un 80 por ciento de las unidades laborarán.
Los transportistas semiparalizaron a Lima el 30 de junio con una huelga de 24 horas, pero cuando quisieron repetirlo dos semanas después las divisiones internas hicieron que el movimiento pasara inadvertido.
El presidente del Consejo de Ministros, Javier Velásquez Quesquén, aseguró que el gobierno ha estado dispuesto al diálogo, pero ha encontrado posiciones intransigentes. El jefe del gabinete dijo que para el Ejecutivo hay puntos no negociables, como las multas altas para quienes manejen ebrios.
El gobierno aumentó la escala de multas, en algunos casos hasta en 400 por ciento, para disciplinar a los choferes que han hecho de Perú uno de los países más peligrosos del mundo en materia de tránsito.
Velásquez Quesquén y el ministro de Transportes, Enrique Cornejo, afirmaron que el gobierno buscará que el martes y el miércoles haya la mayor cantidad de vehículos disponibles, y advirtieron que no permitirán desórdenes.
Aunque Calderón y Raurau prometieron que la huelga será pacífica, en pasadas ocasiones también lo hicieron y hubo vandalismo. Esta vez al menos los choferes del departamento de Cusco ya anunciaron que su movimiento incluirá bloqueos de vías.
