Perú propone agenda "pragmática" y "consensuada" de la Comunidad Andina

LIMA.- Perú planteó una agenda "pragmática" y "consensuada" a sus socios de la Comunidad Andina de Naciones al asumir este  miércoles la presidencia rotativa de ese grupo, que atraviesa un momento de crisis por diferencias entre sus miembros.

"Quizás ha llegado el momento de decir hagamos un repliegue estratégico y que podamos proyectar una agenda un tanto diferente, pero absolutamente andina, consensuada", dijo el canciller peruano, José García Belaúnde, al recibir la jefatura de la CAN de manos de su homólogo ecuatoriano Fander Falconí.

La CAN se completa con Colombia y Bolivia. Es evidente -agregó el jefe de la diplomacia peruana- que "hay diferencias bien definidas en la concepción del desarrollo e integración, lo que nos obliga a ser pragmáticos y francos".

Al culminar la presidencia de Ecuador, Falconí señaló que "en el espacio andino, han aparecido profundas diferencias políticas que es necesario procesar para beneficio de la paz y de la concordia" en los cuatro países.

El colectivo andino afronta discrepancias en cuanto al modelo de desarrollo que aplica. De un lado, Bolivia y Ecuador cuestionan los Tratados de Libre Comercio, mientras que Colombia y Perú son favorables a ellos y apuestan por el libre mercado.

García Belaúnde dijo que la agenda a desarrollarse debe tener metas pragmáticas y muy definidas que puedan ser asumidas por los cuatro socios.

Mencionó la urgencia de hacer frente a los problemas del cambio climático y planteó la necesidad de elaborar este año una política ambiental comunitaria.

El canciller peruano añadió que es posible trabajar: aspectos sociales como la migración laboral y el desarrollo fronterizo, impulsando un sistema de comunicación vial; temas de salud y educación, la mejora de los sistemas aduaneros y la facilitación del comercio, entre otros puntos.

"Debemos pues saber aterrizar, ser conscientes de los retos porque la crisis internacional es seria y nos está afectando", refirió, remarcando que el objetivo es crear "un espacio de trabajo consensuado, que no sea una agenda de disidencia sino de convergencia".