Esposa afirma que Zelaya "ha sido demasiado tolerante y paciente"

TEGUCIGALPA.- Xiomara Castro, esposa del depuesto presidente de Honduras Manuel Zelaya, dijo que su esposo, quien hoy regresó a Las Manos, en territorio nicaragüense, "ha sido demasiado tolerante y paciente, porque quiere dialogar hasta con los mismos golpistas que lo sacaron del poder".

La mujer pidió hoy al mundo "medidas más fuertes contra los golpistas" para que su marido retorne al poder, tras su derrocamiento el 28 de junio pasado.

En entrevista telefónica con EFE, la esposa de Zelaya dijo desde Arenal, departamento oriental de El Paraíso, que se encuentra retenida con varios de sus familiares y muchos seguidores de su marido, con quienes quiere llegar al punto fronterizo nicaragüense de Las Manos.

"El mundo debe aplicar medidas más fuertes contra los golpistas, no contra el pueblo hondureño", subrayó Castro, quien además dijo que ahora que la acompañan dirigentes populares, siente más protección que cuando se movilizaba con guardias de seguridad de la Casa Presidencial.

Añadió que su situación es de angustia y que siente el mismo temor que su marido y que el resto de los hondureños, porque "en cualquier momento" pueden "ser víctimas de un atentado".

"Estamos por cumplir 30 días de angustia, mis hijos no pueden dormir sino es a partir de las seis de la mañana, por temor a que lleguen a capturarlos", enfatizó.

Expresó que en Honduras "nadie puede andar seguro" y que "basta con pensar en qué le puede ocurrir al ciudadano común y corriente, si al Presidente los militares le dieron un golpe de Estado".

Dijo que anoche durmió en la carretera, en el sector de Arenal, y que en el sitio donde se encuentra retenida hay unos 200 militares y policías.

Sobre las críticas a Zelaya desde el exterior, por la "imprudencia" de ayer al querer entrar a su país, aún con la advertencia de que sería capturado si lo hacía, dijo que "ésa fue una acción humana" de su esposo.

"¿Qué imprudencia puede haber cuando un ciudadano se quiere encontrar con su familia y abrazarse con ella y con su pueblo después de 30 días de exilio, acaso es que no se imaginan el dolor que sienten un padre, una madre, sus hijos y demás familia?", se preguntó Xiomara Castro.