WASHINGTON.- Funcionarios norcoreanos visitaron discretamente Los Ángeles la semana pasada en busca de una reanudación de la ayuda alimentaria, que el Estado estalinista vio cortada hace cinco meses.
Esta acción ocurre cuando las tensiones tienden a aflojarse entre Washington y Corea del Norte, país éste que dejó el mundo atónito hace unos meses al llevar a cabo una prueba nuclear, pero que en las últimas semanas mostró una mayor disposición al diálogo.
Cinco funcionarios de Pyongyang fueron autorizados por Estados Unidos a visitar Los Ángeles, donde se reunieron con representantes de organizaciones no gubernamentales que suministran ayuda humanitaria a países de todo el planeta, según las entidades.
Richard Walden, presidente de Operation USA, dijo que organizaciones caritativas recogieron a los norcoreanos en el aeropuerto como gesto de buena voluntad y los llevaron a visitar sus depósitos donde almacenan medicinas y equipos médicos para enviar a otros países.
"Ellos fueron muy abiertos, muy simpáticos y muy cordiales", declaró Walden, al tiempo que comentó que "parecían miembros de cualquier ministerio de ayuda en cualquier país".