TEGUCIGALPA.- El gobierno golpista hondureño sufrió un nuevo embate desde el exterior con la decisión de Estados Unidos de revocar la ayuda de 11 millones de dólares de la Cuenta Retos del Milenio (CRM), aunque confía que las elecciones de noviembre serán la tabla de salvación para lograr reconocimiento internacional.
"Dados los recientes acontecimientos en Honduras, incompatibles con un compromiso con la gobernabilidad democrática, la CRM revocará dos actividades planeadas en el sector transporte que ascienden aproximadamente a 11 millones e dólares", anotó un comunicado de la CRM.
El director ejecutivo de la CRM para Honduras, Martín Ochoa, detalló que "en los 11 millones de dólares se incluyen un sistema de control de pesos" en las carreteras.La CRM otorgó a Honduras 215 millones de dólares en los últimos cinco años.
La revocación de la ayuda de la CRM fue un nuevo golpe propinado por Washington, que la semana pasada anunció la suspensión de la ayuda económica a Tegucigalpa y antes cortó la asistencia militar por el golpe de Estado del 28 de junio que derrocó al presidente Manuel Zelaya.
El golpe de Estado que llevó al poder a Roberto Micheletti también hizo que la Unión Europea sacara a Honduras del programa Euro-solar, que fomenta la generación de energía a través de recursos renovables en países latinoamericanos.
La Organización de Estados Americanos (OEA), Estados Unidos y la Unión Europea han condenado el golpe en Honduras y adoptado medidas para presionar al régimen de facto para aceptar el regreso de Zelaya al poder, bajo una propuesta del mediador, el presidente de Costa Rica y Premio Nobel de la Paz, Óscar Arias.
La comunidad internacional también ha advertido que desconocerá al gobierno que surja de las elecciones del 29 de noviembre, pero Micheletti afirmó el miércoles que confía en que eso no ocurrirá.
"En todos los países donde ha habido golpes de Estado y luego ha venido la restitución constitucional, se han aceptado e igual tiene que acontecer en Honduras", afirmó el presidente de facto.
Micheletti afirma que en Honduras no se registró un golpe sino una "sucesión constitucional", afirmando que Zelaya fue acusado de dieciocho delitos, por pretender convocar a una constituyente que redactara una nueva constitución.