LONDRES.- Una madre de 41 años que mató a sus dos hijas adolescentes a cuchilladas mientras dormían, aparentemente para vengarse de su ex marido, fue condenada hoy a 33 años de prisión por un tribunal británico.
Rekha Kulari-Baker, camarera de origen indio, apuñaló 37 veces a su hija Davina, de 16 años, y 29 veces a su otra hija, Jasmine, de 13 años, en su casa de Stretham (sureste de Inglaterra).
Dos días antes de los hechos, ocurridos en la noche del 12 al 13 de junio de 2007, la mujer había comprado cuchillos en un supermercado del barrio. La víspera del drama, había llevado a sus hijas a comprar hasta muy tarde para que estuviesen cansadas y opusiesen menos resistencia.
Según la acusación, este doble asesinato tenía como objetivo "destruir la felicidad" de su ex marido, que acababa de emprender una nueva relación sentimental. Rekha Kulari-Baker sufría también una depresión tras haber roto con su nuevo compañero.
"Estoy atormentado por el horror de los hechos ocurridos aquella noche y lo estaré probablemente mucho tiempo", afirmó el padre de las muchachas, David Baker.
