MANILA.- Unas 60 personas fallecieron y dos mil fueron evacuadas debido a las inundaciones provocadas por las intensas lluvias que azotaron a Filipinas, indicaron este sábado las autoridades, que declararon el estado de calamidad para permitir el uso de fondos de emergencia.
Se trata del peor desastre de este tipo en Manila desde 1967.
La tormenta tropical Ketsana, conocida también como Ondoy, provocó en seis horas lluvias equivalentes a las que caen en un mes en la isla de Luzón, donde se encuentra Manila, causando las peores inundaciones en 20 años.
La capital permanece sin energía eléctrica, con vientos en la isla de 100 kilómetros por hora y lluvias, mientras que los aeropuertos cercanos fueron cerrados, reportó Ansa Latina.
En tanto, la ciudad de Cainta, en el norte del país, está "100 por ciento bajo las aguas", según declaró el alcalde Mon Ilagan.
La televisión local transmitió imágenes de viviendas arrastradas por las fuertes corrientes de agua de los ríos desbordados, y de personas que se refugiaron en los techos de las casas y pedían ayuda.
La presidenta filipina, Gloria Macapagal Arroyo, en un mensaje televisivo pidió a la población que done vestimenta, mantas, comida y agua para los cientos de personas que quedaron sin acceso a esos bienes esenciales.