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Cumbre América del Sur-África finaliza con llamado a la paz

Asimismo, los asistentes a la reunión decidieron que el próximo encuentro tendrá lugar en septiembre de 2011 en Libia.

27 de Septiembre de 2009 | 19:17 | DPA

PORLAMAR.- La II Cumbre de América del Sur-África terminó hoy con un llamado a impulsar la integración sur-sur y promover la paz, y con una declaración en contra de la proliferación de armas nucleares.


La cita, en la que participaron 27 gobernantes de 66 países de las dos regiones, aprobó un documento de acción para los próximos años y un pronunciamiento de respaldo a la reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.


El Presidente de Venezuela, Hugo Chávez, anunció que quedaron aprobados la declaración de la isla Margarita y un plan de acción para los próximos años.


"Se instala la mesa presidencial estratégica, se instala la secretaría en Margarita y decidimos que en dos años, en septiembre de 2011, vernos en Libia (la sede de la III cumbre)", anunció.


En el documento divulgado al final de la reunión, los participantes expresaron su apoyo a la reforma del Consejo de Seguridad de ONU, en procura de un mejor equilibrio en las relaciones entre los países.


La declaración de Porlamar establece que esa voluntad obedece a la necesidad de garantizar "una mayor participación de los países en desarrollo de las regiones suramericana y africana, y el mejoramiento de sus métodos de trabajo, con el fin de corregir los actuales desequilibrios y hacer de este Consejo de Seguridad un órgano más democrático, transparente, representativo, efectivo y legítimo, que responda a las nuevas realidades políticas".


Indica que los países africanos y suramericanos elogian "los esfuerzos realizados en las negociaciones intergubernamentales sobre este asunto, de conformidad con la decisión 62/557 de la Asamblea General de la ONU".


Además, los gobernantes apoyaron "fortalecer iniciativas de cooperación para la lucha contra todas las formas de delincuencia transnacional organizada, tales como el tráfico ilícito de armas, la lucha contra el tráfico de personas y la proliferación de armas nucleares y otras armas de destrucción masiva".


Los gobiernos acordaron planes de acción para el desarrollo institucional y el intercambio de información con miras a desarrollar un trabajo conjunto.


También expresaron la intención de promover "la paz en ambas regiones, por medio del reforzamiento de medidas que impulsen la confianza y la cooperación en los campos de defensa y seguridad, como los mejores medios para garantizar estabilidad, seguridad, democracia, derechos humanos y el desarrollo integral de nuestros pueblos".


La declaración establece un compromiso para fortalecer la cooperación Sur-Sur en las áreas económica, social, energética, tecnológica, alimentaria, comercial, ambiental y de seguridad.


Resalta la profundización del intercambio de experiencias entre la Unidad Africana (UA) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), para fomentar las alianzas que promuevan el crecimiento económico, la provisión de trabajos dignos y la implementación de políticas de inclusión social.


Asimismo, reiteraron su voluntad de combatir el narcotráfico, el terrorismo en todas sus formas, la piratería, la proliferación de armas nucleares, la delincuencia transnacional organizada y el tráfico de personas.


Respecto a las iniciativas en el campo económico, los países acordaron establecer relaciones de complementariedad, que tomen en cuenta las asimetrías y peculiaridades estratégicas de cada país para contribuir a un comercio sin "menoscabo de los mecanismos de integración".


A la vez, se comprometieron a fortalecer la cooperación energética y minera mediante el desarrollo de infraestructura y la transferencia de tecnologías, que reduzcan los costos de transacción y permitan la capacitación de recursos humanos en función de alcanzar la meta estratégica de seguridad e integración.


El líder libio Muammar Gaddafi fue uno de los últimos en intervenir en la sesión de clausura y dijo que "todos estamos empeñados en lograr la unidad Sur-Sur y nos asiste el derecho de sentirnos y ser fuertes y de vivir con seguridad".


"Explotar todas nuestras potencialidades y ponerlas al servicio de las nuevas generaciones, este es el camino que debemos seguir", recalcó.


Indicó que lo importante es "asumir la responsabilidad de que se mantenga una voluntad y una decisión independientes y sentimos que necesitamos mancomunar nuestros esfuerzos para estos fines".


Gaddafi insistió en su propuesta de crear una OTAN del sur.