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Manuel Zelaya exige ser restituido en su cargo antes del 15 de octubre

El depuesto Presidente de Honduras afirmó que de lo contrario se deberá correr el calendario electoral.

07 de Octubre de 2009 | 10:52 | AFP / DPA
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Según Zelaya, el gobierno de Micheletti quiere ''profundizar más la crisis''.

AFP

TEGUCIGALPA.- El depuesto Presidente de Honduras, Manuel Zelaya, demandó hoy ser restituido antes del 15 de octubre para que puedan realizarse las elecciones el 29 de noviembre próximo, a pocas horas del inicio de diálogo con el gobierno de facto de Roberto Micheletti.


"Advertimos que de no restituir al Presidente antes del 15 de octubre se debe correr el calendario electoral", pues no quedaría prácticamente tiempo para una campaña electoral garantizada por la existencia de un gobierno constitucional, dijo el asesor de Zelaya, Rasel Tomé.


Agregó que, no obstante esta exigencia, los representantes del depuesto Presidente se sentarán a la mesa de negociación que instalará hoy una comisión de cancilleres latinoamericanos encabezada por el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.


Tomé recordó que la ley electoral fija tres meses de campaña, que empezaron a correr el 1 de septiembre pasado, como garantía de la igualdad de competencia entre los partidos políticos y la participación ciudadana.


Zelaya, depuesto en un golpe de Estado el 28 de junio pasado y actualmente refugiado en la embajada de Brasil, reiteró a los cancilleres mediante un comunicado "que el régimen de facto está planificando permanecer más tiempo en el poder y profundizar más la crisis al negarse a restituir el Presidente electo por el pueblo".


Zelaya demandó "el cumplimiento de la resoluciones aprobadas por unanimidad" por la OEA y las Naciones Unidas, que han exigido su restitución y el retorno de la constitucionalidad a Honduras.


El Secretario General de la OEA, cinco cancilleres de la organización regional, el subsecretario de Estado para América Latina, Thomas Shannon, y otros cuatro vicecancilleres actuarán como verificadores del diálogo que busca una salida a más de tres meses de desatarse la crisis política en el país centroamericano.


El diálogo se instalará a las 10:30 horas locales (12:30 horas de Chile) con la participación de tres delegados de Zelaya y tres de Micheletti en un hotel de la capital hondureña.


Brasil: Restitución es "innegociable"


Por su parte, el embajador de Brasil ante la OEA, Ruy Casaes, consideró hoy que la restitución del Presidente Zelaya es un punto "innegociable" para superar la crisis en Honduras.


En una entrevista exclusiva que publica el diario "Folha de Sao Paulo", Casaes, quien representa a Brasil en la misión de la OEA que inicia hoy el proceso negociador en Honduras, dejó en claro que no coincide con el Secretario General del organismo, José Miguel Insulza, quien afirmó que "todo" es negociable.


"Hay una cláusula que no es negociable en absoluto: el retorno del Presidente Zelaya a las funciones para las cuales fue elegido por el pueblo hondureño", expresó el diplomático.


Casaes declinó comentar, sin embargo, en qué condiciones se produciría el regreso de Zelaya al poder, y sostuvo que son los hondureños "los que tienen que buscar la solución".


Al ser consultado sobre la demanda de Zelaya de lograr una prórroga de mandato para "compensar" los 100 días de su alejamiento del poder, el embajador brasileño opinó que ello sería "muy complicado".


"Creo que sería muy complicado, porque involucraría incluso una reforma de la Constitución. Aunque puede ser su deseo, es un deseo difícil de realizar", expresó.


Por otra parte, Casaes aseguró que su presencia en la misión negociadora de la OEA no perjudicará el diálogo con el gobierno de facto de Roberto Micheletti, pese a que el gobierno brasileño recibió a Zelaya en su embajada en Tegucigalpa cuando el depuesto Mandatario derrocado regresó clandestinamente a Honduras, el 21 de septiembre pasado.


"Ésta es una percepción equivocada. Tal como dijimos, Brasil no tuvo participación alguna en su regreso", enfatizó el diplomático, quien aseguró que no encuentra "ninguna dificultad" en hablar con Micheletti, cuyo gobierno no ha sido reconocido por Brasilia.


"Ello no significa el reconocimiento de la legitimidad del régimen actual. Independientemente de nuestra voluntad, él (Micheletti) existe y no deja de ser un actor, ya sea o no legítimo. Por eso, tenemos que charlar con él", concluyó.

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